Bückow en Märkische Schweiz

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Brandeburgo: 10 lugares que visitar en el «Land» que rodea Berlín

Brandeburgo es mucho más que el “campo de Berlín”. Además de interesantes parajes naturales, alberga pueblos, ciudades y otros lugares llenos de cultura e historia que se pueden explorar en cualquier época del año. A contunuación os proponemos algunos de los mejores lugares que visitar en Brandeburgo.

Brandeburgo fue antes que Berlín. Hace casi nueve siglos, en 1157, Alberto I “el Oso” fundó la Marca de Brandeburgo. Pasarían más de ochenta años hasta la aparición de Berlín en un documento oficial. En este tiempo ha pasado de marca a electorado del Sacro Imperio para convertirse en el corazón del Reino de Prusia. Napoleón lo convirtió en provincia, durante la RDA fue desintegrado en distritos y finalmente se conformó como el estado federado (Land) que sigue siendo en la actualidad.

Aun así, Brandeburgo sigue siendo poco conocido. Muchos visitantes y residentes Berlín, a lo sumo, han visitado su capital, Potsdam, y quizás algunos de los lagos o parajes naturales cercanos a Berlín. Quien más, quien menos se ha escapado alguna vez a Beelitz o ha ido a nadar en verano al Lieptnitzsee. Pero no demasiada gente conoce el río fronterizo Oder, las pocas montañas de Brandeburgo o el único monasterio católico de la región –cervecería incluida–.

A continuación, te proponemos diez lugares imprescindibles que visitar en Brandeburgo:

El ascensor de barcos de Niederfinow

Dos enormes estructuras flanquean el canal Oder-Havel cerca de Eberswalde, al noreste de Berlín. Son dos enormes ascensores de barcos (Schiffshebewerke), que sirven para salvar un desnivel de 36 metros. El primero de ellos es casi centenario: se construyó entre 1927 y 1934 y terminó siendo una estructura metálica triangulada impresionante.

En octubre de 2022 se terminó el nuevo ascensor de barcos, una tremenda estructura de hormigón armado, junto al que se encuentra el centro de visitantes. Existe la posibilidad de realizar visitas guiadas al nuevo Schiffshebewerk y también al histórico. Los horarios varían y la visita combinada no es posible en los meses de enero y febrero –en los que difícilmente a alguien se le ocurriría ir–, y algunas partes solo se pueden visitar entre abril y octubre.

Por si fuese poco, los amantes de los caballos están de suerte: en un prado al lado de los Schiffshebewerke se pueden encontrar caballos “salvajes” de la raza pura Liebenthaler, criada desde hace años en la región.

Dónde: Hebewerkstr. 70A, 16248 Niederfinow
Cómo llegar: en tren regional RE3 hasta Eberswalde y de ahí en el autobús 916 hasta Niederfinow

Más información aquí

Montañas en la llanura: Märkische Schweiz

La tierra no es plana, pero Berlín y Brandeburgo sí. Quienes venimos de zonas montañosas nos aburrimos al recorrer llanuras sin fin y bosques sin relieve. Buscando mucho, podemos encontrar, sin embargo, una zona “montañosa” con la que consolarnos.

Alrededor de la localidad de Buckow se localiza la “Märkische Schweiz”, con numerosos senderos que recorrer a través de colinas, bosques y riachuelos. Recomendable es la ruta “Naturparkroute Märkische Schweiz” de 21 kilómetros de longitud.

Para niños o aficionados a los trenes, el tren histórico “Buckower Kleinbahn” supone un viaje al pasado, del que pueden informarse en el Museo del Ferrocarril de Buckow. En esta localidad también se puede visitar la casa de verano del dramaturgo Bertolt Brecht, situada entre dos lagos.

Dónde: Naturpark Märkische Schweiz, Lindenstr. 33, 15377 Buckow (Märkische Schweiz)
Cómo llegar: a Buckow con el tren RB26 hasta Müncheberg y de ahí con el autobús 928

Más información aquí (Märkische Schweiz)

Neuzelle: catolicismo, barroco y cerveza

El monasterio cisterciense de Neuzelle es una perla del barroco que pocos se esperan encontrar en el este de Brandeburgo. Los monjes de la congregación de origen francés se establecieron ya en la Edad Media en este lugar. En el siglo XVIII se construyó el imponente edificio barroco, que contempla desde las alturas un barroco sobrio y elegante. Es el plan perfecto para una cita primaveral.

Con un poco de suerte, y acudiendo a la hora adecuada, se puede oír a los monjes cantar en alguna de las oraciones que tienen lugar varias veces al día en la iglesia del recinto. Quienes prefieran encontrar su espiritualidad en otros lares pueden acercarse a la cervecería de Neuzelle, justo al lado del monasterio. Sus cervezas son de lo mejor que se fabrica en el noreste alemán. Los lugareños suelen beber “Neuzeller Hell”, aunque mi recomendación personal es la cerveza negra Schwarzer Abt. Dulce, contundente, sirve de aperitivo o de postre.

Dónde: Brauhauspl. 1, 15898 Neuzelle
Cómo llegar: en tren RE1 hasta Frankfurt/Oder y cambiando al RB43 o directamente con el RE10

Más información aquí.

Brandenburg an der Havel: gótico, museos y mucha agua

¿Te conoces Potsdam de memoria? La segunda ciudad de Brandeburgo también sorprende al visitante con sus lugares de interés. El centro histórico de Brandenburg an der Havel también es singular y está plagado de iglesias y otros edificios góticos, que se pueden admirar desde la montaña ajardinada Marienberg y merecen una visita. El río Havel atraviesa esta ciudad rodeada de lagos y canales y la llena de puentes, exclusas y un ambiente casi de puerto.

Brandenburg an der Havel tiene dos museos de interés: el Museo de Industria (cerrado temporalment en 2023 por reformas) y el Museo Arqueológico de Brandeburgo, emplazado en el monasterio gótico Paulikloster. Para curiosos insaciables, el Museo de Psiquiatría está abierto de martes a jueves.

Dónde: Brandenburg an der Havel
Cómo llegar: en tren regional RE1 desde varios puntos de Berlín

Parque Nacional Unteres Odertal

A la vera del río Oder, que sirve de frontera entre Alemania y Polonia, se extiende el Parque Nacional Unteres Odertal (parque nacional del Valle del Bajo Óder). Una reserva natural de 50 kilómetros de largo en la que habitan, de forma temporal o permanente, miles de pájaros de casi trescientas especies. El parque es un paraíso para ciclistas, amantes del kayak y senderistas, además de para los aficionados a la ornitología.

En octubre y marzo/abril se puede observar a miles de grullas en su viaje de ida y vuelta a latitudes más cálidas, pues usan esta zona para descansar y aparearse. Vuelan en impresionantes formaciones en forma de V gigante.

Es recomendable arrancar la visita de varios días en la oficina de turismo (Besucherzentrum) en Criewen, al sur de la ciudad de Schwedt. Desde aquí se puede iniciar una ruta de varias jornadas o bien realizar una visita más corta. Es aconsejable visitar alguna de las torres de observación a lo largo del parque. La torre de observación (Beobachtungsturm) de madera en Mescherin es especialmente pintoresca.

Cómo llegar: desde Berlín con el tren RE3 hasta Angermünde y ahí con la línea 468 de autobús en dirección a Schwedt, bajándose en la parada “Criewen Nationalparkzentrum”

Más información sobre el parque natural aquí

Neuruppin: la idílica ciudad de Fontane

En esta pequeña ciudad al norte de Berlín nació el poeta Theodor Fontane y se la considera la ciudad “más prusiana de Prusia”. Caminar en el parque-paseo junto al lago y observar la arquitectura permite entender por qué algunos berlineses se han exiliado a esta coqueta ciudad, cuya visita termina o empieza casi siempre en el pintoresco Neuer Markt.

El Museo de Neuruppin alberga una gigantesca colección de estampas, además de explicar la vida y obra del poeta Fontane y del arquitecto Karl-Friedrich Schinkel, conocido por sus edificios neoclásicas en el centro histórico de Berlín. En el Tempelgarten se puede dar un paseo de tintes románticos o parar a comer algo en su recomendable restaurante.

Además aquí se encuentra el resort de aguas termales Fontane Therme, un oasis de bienestar con varias saunas temáticas, piscinas interiores y exteriores de agua dulce y salada e incluso cuenta con la sauna flotante más grande de Alemania. Un lugar ideal para el bienestar y la relajación a tam solo 45 minutos de Berlín.

Cómo llegar: con la línea de S-Bahn S25 hasta Henningsdorf y de ahí con el tren RE6 hasta Neuruppin o directamente con el RE6 desde Charlottenburg

Más información en la página de turismo de Neuruppin

Spreewald: el país de los sorbios

En Spreewald abundan los turistas berlineses que vienen a pasar un día en canoa por los interminables canales y arroyos del parque natural. La pequeña ciudad de Lübben es la más frecuentada por los amantes del agua. Sin embargo, su hermana mayor Lübbenau sorprende por el bien conservado casco histórico, su palacio y sus canales. En el Großer Hafen de Lübbenau igual nos podemos encontrar un mercado de pepinillos de Spreewald –quien haya visto Good Bye, Lenin sabe de qué va la cosa– como un fantástico mercadillo de Navidad.

Para los amantes de las excursiones en bici, el Gurkenradweg (o lo que es lo mismo, la ruta del pepino) es una ruta ciclista de 260 km que ofrece un recorrido pintoresco por la región del Spreewald, famosa por estos vegetales. Se puede dividir en cinco etapas o recorrer tramos más cortos. La ruta lleva a lugares como Lübbenau, Cottbus, Peitz y Straupitz, antes de volver a Lübben. Si se prefiere ir hacia el norte, visitarás Schlepzig y otros encantadores pueblos de la zona, con la oportunidad de disfrutar del festival del pepinillo en Golßen. Gracias a su terreno mayormente llano, es adecuada tanto para ciclistas experimentados como para familias. Sigue las señales con el icónico letrero de una bicicleta y un pepinillo en esta hermosa ruta ciclista.

No obstante, lo realmente interesante de Spreewald es otra cosa: los sorbios. Esta minoría nacional eslava habla su propio idioma, el sorbio, que los visitantes se pueden encontrar en toda la cartelería del lugar. En franca decadencia en las últimas décadas, intentan conservar su idioma y su cultura con grandes esfuerzos.

Dónde: Lübben o Lübbenau
Cómo llegar: con el tren RE2 o RE7

Chorin y alrededores: música, nostalgia y naturaleza

La pequeña localidad de Chorin es conocida por su monasterio cisterciense, una ruina convertida en museo. Entre estos muros de ladrillo y al aire libre se celebra el Choriner Musiksommer, un festival de música clásica veraniego de primer nivel y al que suelen acudir orquestas potentes de Berlín y Brandeburgo.

En las inmediaciones de Chorin se extiende la Reserva de la Biosfera Schorfheide-Chorin, una zona natural protegida por la Unesco y por la que se pueden realizar visitas guiadas organizadas por expertos. Destaca la zona alrededor del Griemnitzsee entre Joachimsthal y Ziethen con sus puntos de observación y el centro de interpretación natural Blumberger Mühle, ya cerca de la localidad de Angermünde.

Dónde: Kloster Chorin, Amt Chorin 11 a, 16230 Chorin
Cómo llegar: con el tren RE3, por ejemplo desde Berlín Hauptbahnhof

Aquí se puede leer más información sobre el monasterio de Chorin, el festival de música clásica y la reserva de la biosfera

Piscina natural en Brück

No es un lago, no es una piscina, ¡es la piscina natural de Brück! En este pueblo situado al suroeste de Potsdam se pueden bañar todos aquellos que no soporten el cloro de las piscinas, pero tampoco se fíen demasiado del agua –no pocas veces de tonos verdes– de muchos de los lagos de Berlín y Brandeburgo. Que sí, que el Liepnitzsee está muy bien, pero os animo a conocer la piscina natural de Brück.

El agua de este pequeño lago artificial de 1600 metros cuadrados de superficie se limpia con un sistema de filtrado natural. Hay una zona con plantas acuáticas y otra para nadar, a la que se accede por unas escaleras de piedra natural.

Dónde: Brück (Potsdam-Mittelmark)
Cómo llegar: trayecto de alrededor de una hora en coche desde el centro de Berlín

Más información aquí

Guben: Polonia a tiro de piedra y cuerpos humanos “plastinados”

Guben es una ciudad alemano-polaca partida en dos por la Historia y por el río Neiße. Hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, era una ciudad industrial rica que fue arrasada por los bombardeos y que acabó dividida en dos por el río convertido en frontera. Dan buena cuenta de ello algunas de las villas señoriales abandonadas o ruinosas que se pueden encontrar. En la parte polaca quedan en pie los muros de ladrillo de la que fuera la iglesia de la ciudad unificada. Y nunca está de más una visita exprés a Polonia para ponerse hasta arriba de pierogi y vodka.

Pero a Guben a lo que se viene es a experimentar el morbo del Plastinarium, un museo de cuerpos “disecados” de animales y –sí, es en serio– de personas. También partes de cuerpos como brazos o corazones, cabezas de caballo, lo que haga falta. Ojos, cabezas cortadas en sección, todo. A su excéntrico fundador, Gunther von Hagens, el periódico sensacionalista Bild lo llamó “Doctor Muerte”. Hay que tener estómago para visitar este interesante museo de anatomía, dedicado a la técnica de la “plastinación”, que permite conservar y mostrar los cuerpos de forma realista. Si se tiene, merece mucho la pena.

Dónde: Plastinarium, Uferstr. 26, 03172 Guben
Cómo llegar: con el RE1 hasta Frankfurt/Oder y el RE10 hasta Guben

Más información sobre este museo anatómico aquí

Texto: Juanfran Álvarez Moreno para Berlín Amateurs © octubre 2023
Foto: Buckow: Assenmacher/Wikicommons (CC-BY-SA-3.0); Kloster Chorin: Michalr_foto/Flickr (CC BY NC-ND 2.0 DEED); Brandenburg an der Havel Gertrud K/Flickr – Auf der Dominsel Stadt CC BY-NC-SA 2.0 DEED; Niederfinow: Bundesanstalt für Wasserbau (CC BY 4.0); Brück página oficial Naturbad Brück; Nationalpark Unteres Odertal: Jürgen Glüe/Flickr (CC BY-SA 2.0 DEED) Neuzelle y Plastinarium: Juanfran Álvarez Moreno; Spreewald: Paco Arteaga; Neuruppin: Wikimedia Commons
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