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Kältebus: contra el frío en Berlín, regala calor

Kältebus en acción

Los meses de invierno en Berlín son duros para toda la población, pero especialmente para las personas sin hogar, que por el motivo que sea, se ven abocadas a dormir a la intemperie. El Kältebus (autobús del frío) es una iniciativa civil de la asociación Berliner Stadtmission. En situaciones de emergencia por al frío, este autobús recorre la ciudad para dar apoyo a los más desfavorecidos, ofreciendo comida y un sitio caliente donde pasar la noche. Circula a diario por las calles de Berlín entre las 21 horas y las tres de la mañana y cualquiera puede dar aviso si se encuentra con una persona que necesite ayuda.

Verdaderamente existe gente que está mucho más jodida que nosotros, aunque la mayoría de las veces nos cueste imaginarlo, simplemente evitemos pensar en ello, miremos a otro lado, lo ignoremos o nos importe, en realidad, una mierda. Lo de ayudar al prójimo está en desuso. No está de moda. No es tendencia. Quizá quede muy bien leído en la Biblia o escuchado en misa los domingos, pero suena tan patético, que es natural que nos de grima hasta pronunciarlo.

Ayudar a los demás nos hace cambiar —aunque solo sea por cinco minutos— la perspectiva de las cosas. O al menos debería. Darnos cuenta de golpe de todas esas necesidades innecesarias que ciertamente no necesitamos y de lo miserables que en realidad son nuestras Kleinigkeiten. Ayudar es necesario y casi siempre bienvenido. Y sobre todo, muy gratificante para todas las partes implicadas en el proceso.

Un proyecto de Berliner Stadtmission

Según datos oficiales, existen unas 6000 personas sin hogar registradas en Berlín. A través de organizaciones religiosas o civiles, en las grandes ciudades de Alemania se atiende a estas personas en comedores públicos, refugios y centros de acogida. Una de dichas iniciativas es el “Autobús del Frío” (Kältebus), de la asociación Berliner Stadtmission. En situaciones de emergencia debido al frío, el Kältebus rescata a los más desfavorecidos para ofrecerles comida y un sitio calientes donde pasar la noche.

La mayoría ha sido víctima de experiencias nefastas, otros no asumen la muerte de un pariente. Muchos son también alcohólicos. Se trata de devolverles la autoconfianza. Ellos deben saber que no han sido olvidados, sino que son personas a las que hay que cuidar, cuenta a BA Ortrud Wohlwend, responsable de prensa de Berliner Stadtmission.

Kältebus, más de 25 años en guardia

Con esta acción, se quiere impedir, ante todo, las muertes por congelación. El Kältebus circula cada año entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo. El equipo de este autobús se dedica a rastrear las calles en busca de gente sin ayuda y sin hogar que ya ni siquiera tiene fuerzas para visitar un refugio contra el frío al que son finalmente conducidos. Una vez localizados, solo si ellos lo desean, son trasladados a uno de estos lugares. Lo primero que intentan los trabajadores del Kältebus es entablar diálogo, ofrecer ayuda, una taza caliente de té o un saco de dormir.

Se alegran cuando llegamos. A veces hay largas conversaciones, pero la mayoría no quiere subir al autobús. Pero también hay otro grupo que por su estado de debilidad corporal no puede llegar a un refugio. Estos suben y son transportados por nosotros. Allí obtienen comida, bebida, medicinas y primeros auxilios, un sitio donde dormir y ayuda humana, explica Ortrud.

En una noche recibimos unas 50 llamadas

Esta misión comenzó en 1994 en Berlín, cuando se encontró a una persona sin hogar, literalmente, muerta de frío. Sensibilizados por aquella muerte, los trabajadores de un restaurante con asesoramiento y asistencia espiritual se pusieron en marcha la noche siguiente con una furgoneta Volkswagen. Había nacido el Kältebus.

Conducimos por todo Berlín, aunque frecuentamos plazas y zonas concretas en las que sabemos que vive gente en la calle. No trabajamos por el día. En una noche recibimos unas 50 llamadas de personas que nos comunican que han localizado a personas sin hogar que necesitan ayuda. Anotamos los datos y nos presentamos allí. A veces, no conseguimos encontrar a la persona que nos necesita. A otros los localizamos con ayuda de la persona que nos ha llamado.

Tu contribución

Si cualquiera tropieza con alguien que lo necesite, solo basta una llamada al 0178 523 58 38 para poner en marcha el rescate. No obstante, antes debemos asegurarnos de que el necesitado realmente desea ser rescatado, para evitar viajes en balde que otra persona quizá sí precise de verdad. Si la persona sin hogar ni siquiera está en condiciones de hablar, se debe llamar mejor a una ambulancia. El Kältebus circula a diario por las calles de Berlín entre las 21 horas y las tres de la mañana.

A través de esta iniciativa, Berliner Stadtmission recibe unos 120-135 invitados cada noche; 60 plazas son financiadas por el distrito de Mitte y 35 por el distrito de Friedrichshain-Kreuzberg. Es decir, que 25-40 deben ser sufragadas con donaciones de algún tipo. Nuestra ayuda puede ir más allá de una simple llamada: donativos, bien en especies (comida y muebles en buen estado) o en dinero (ver detalles al final).

Asimismo, se puede comprar cheques/bonos de comida en el supermercado Ullrich de Zoologischer Garten que los responsables de Berliner Stadtmission luego recogen y usan con fines solidarios. Previa llamada y coordinación (ver detalles al final), también podemos llevarles comida; ante todo, se precisa fruta fresca, yogur, margarina, leche, café, queso, terrones de azúcar. Otra opción es enviar un sms al 81190  con el texto “kalt”. Así se subvencionará con 5 euros estas ayudas contra el frío. O si se prefiere, vía transferencia bancaria (ver detalles al final).

Y por su puesto, uno puede convertirse en voluntario. Para los nuevos trabajadores, impartimos un curso de iniciación y entrenamiento. Para ser acompañante en el bus, es muy importante el tener una buena actitud y predisposición hacia personas con enfermedades psicológicas. Existe mucha gratitud por parte de las personas sin techo. Algunos están muy enfermos, tienen piojos o sarna. Por ello, el que trabaje con nosotros no puede ser muy sensible. El mejor requisito es amar a la gente, cierra Ortrud.

Dos refugios en Berlín

Este proyecto salvavidas cuenta con dos refugios: uno en Johanniterstr. 3 (desde 2009) con 35 plazas y otro en Hauptbahnhof, con espacio para 60 invitados (desde 2002 en Lehrter Str.). Se recibe a las personas en la planta baja de la estación central de Berlín. La recepción tiene lugar a las 21 horas, cuando bancos y mesas, comida, sábanas y colchonetas están a punto. Se les ofrece comida caliente, un sitio cálido donde pasar la noche y a veces un corte de pelo. Se come, se habla, se ríe. Comienza otra pernoctación de emergencia. El que quiera actuar/ayudar, ¡adelante!; el que no, que haga como si no hubiera leído nada.

www.berliner-stadtmission.de/kaeltehilfe/kaeltebus/kaeltebus/ueber-den-kaeltebus

¿Quieres trabajar de voluntario/acompañante en el Kältebus?

Contactad a Karen Holzinger
holzinger@berliner-stadtmission.de
030-690 33 480


Para donaciones, llamad a:

Notübernachtung | Zentrum am Hauptbahnhof

030 690 33 520 (de lunes a viernes 8-12 h)
030 690 33 521 (diariamente a partir de las 19 h)
kaeltehilfe@berliner-stadtmission.de


Transferencias:

Berliner Stadtmission
Spendenkonto 5444
BLZ 100 205 00
Bank für Sozialwirtschaft
Verwendungszweck: «Kältehilfe»


Donación de muebles:

Se deben depositar en almacén:
Komm & Sieh  (Malmöer Str. 4)

kommundsieh@berliner-stadtmission.de

Paco Arteaga para BA © febrero 2012, revisado febrero 2016, febrero 2019 y febrero 2021
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