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Viajar de Berlín a España en tren | Opciones fáciles, rápidas y sostenibles

Ir a un aeropuerto generalmente está relacionado con momentos felices, ya que suele significar que nos tomamos un descanso. Y cuando vives en el extranjero, también implica esa cálida sensación de regresar a casa, a ese lugar donde dejaste a tu familia y amigos. Pero, ¿alguna vez has pensado en las consecuencias ambientales de volar y en que existen otras formas de reunirte con tus seres queridos?

Pueden llegar a haber hasta 30 vuelos diarios desde el aeropuerto de Berlín (BER) a diferentes aeropuertos en España, lo que por pasajero genera alrededor de 700 kg de CO2 por un viaje de ida y vuelta. Esto equivale a la producción de más de 36.000 botellas de vidrio.

El tráfico aéreo de pasajeros ha ido acelerándose desde 1960 y ya ha superado todos los umbrales de sostenibilidad. Además del fuerte aumento en el tráfico aéreo, volar requiere una gran producción de materiales para construir una enorme flota de aviones, infraestructura para operarlos y mantenerlos, así como el uso de espacio aéreo a gran altura reservado para emisiones de CO2 cerca de nuestra capa de ozono.

Las emisiones del transporte aéreo de pasajeros representan entre el 2 y el 4 % del total global, y sorprendentemente provienen en su mayoría de vuelos de corta distancia. De hecho, quienes han tomado al menos un vuelo en su vida forman parte de una minoría global. El 1 % de la población mundial es responsable de más de la mitad de las emisiones de la aviación comercial. A diferencia de otras emisiones, volar es un lujo de los privilegiados.

Al final del día, generamos emisiones para alimentar nuestro consumo. Nuestro planeta necesita que quienes somos lo suficientemente privilegiados como para vivir en Occidente y contribuir con la mayor cantidad de emisiones por persona, tomemos acción. ¿Qué podemos hacer en esta ciudad de millones de habitantes para dar pequeños pasos hacia un futuro de viajes más sostenibles?

Viajar en tren a España desde Alemania

El transporte ferroviario está en auge y es bastante sofisticado en Europa en comparación con otros continentes (te estamos mirando a ti, América). Aunque Berlín no cuenta con la mejor ubicación respecto a los destinos principales, cuenta con un número creciente de conexiones que pueden llevar tan al oeste como Marrakech o tan al este como Bakú sin necesidad de subirse a un avión.

Si nos centramos en España, hay múltiples opciones para llegar desde Berlín a Barcelona y Madrid en tren.

Opción A: viajar de Berlín a Barcelona en tren

Tomar el tren nocturno de Berlín a Offenburg (diario) a las 20:51 y llega a las 5:45. Luego tomar un tren de enlace hasta Estrasburgo y cambiar al TGV que va a Barcelona haciendo escala en Lyon (diario) de 9:04 a 19:34.

Opción B: viajar de Berlín a Madrid en tren

Saliendo a las 8:29 desde Berlín, tomar un TGV dúplex desde Mannheim a Marsella, llegando a las 21:46. Después de pasar la noche en un Ibis junto a la estación con una maravillosa vista, un tren directo de Renfe te llevará a Madrid cada mañana. Y esto ¡en solo dos transbordos!

Hay muchas más opciones: hay trenes diarios a París e incluso un tren nocturno, desde donde se puede cambiar a otro que lleve a España. Si el destino final es el País Vasco o Galicia, también hay un tren que lleva hasta Irún, donde se puede cambiar a los servicios ferroviarios españoles. Y para los más ambiciosos, continuar desde Madrid hasta Algeciras y una vez allí tomar un ferry a Marruecos en dirección a Marrakech.

¿Cuánto se tarda y cuánto cuesta viajar en tren de Berlín a España?

El tiempo y el coste son los dos principales factores que impiden a las personas dar este salto de fe y optar por el transporte terrestre para viajar por Europa.

En cuanto al tiempo, la “opción 1” supone más o menos sacrificar un día entero de viaje hacia España. Tomar un vuelo de Ryanair de Berlín a Madrid que sale a las 11:00 te llevaría 3 horas y 15 minutos. Pero entre el tiempo en el aeropuerto, el traslado a BER y desde MAD, solo se llegaría unas pocas horas antes que en tren. Además, el viaje en tren cuenta como una aventura en sí misma: ya sea contemplando el mar al pasar por Marsella o los campos dorados de la Provenza. Hincarle el diente a un croissant de verdad mientras se espera la conexión en París o intercambiar una agradable charla con peregrinos que regresan del Camino.

En cuanto al precio, aquí toca abordar problemas estructurales. Los gobiernos subvencionan a las aerolíneas para usar sus aeropuertos, mientras que los trenes son tratados como un bien comercial en lugar de un servicio público. Los trenes y los ferris cuestan más, así es la desafortunada realidad en Europa en estos momentos. Y lo que es peor, no hay control sobre el viaje entre fronteras. Si se pierde un tren, mala suerte. Esto está a punto de cambiar con el lanzamiento del sistema de reserva OSDM centralizado en Europa, pero hasta que se implemente por completo, se necesitan alternativas.

¿Cuál es la mejor opción para viajar en tren en Europa?

El Interrail es la solución ideal. El precio inicial puede parecer elevado, pero alrededor de cuatro veces al año hay ofertas con un 15-20 % de descuento. Los billetes no tienen fecha fija y tienen una validez de un año. Con Interrail se puede decidir en cualquier momento si se quiere viajar en tren a Barcelona a Madrid o cualquier otro punto de destino. Son 215 euros por un billete de ida y vuelta de última hora.

A diferencia de los viajes aéreos, no hay que preocuparse por el aumento de precios, ya que cubre cualquier ruta que se elija. Esto también incluye varios operadores de ferris. Un inconveniente es que ciertos operadores ferroviarios (incluidos Francia y España) cobran tarifas de reserva. Hasta hace poco, las reservas de Renfe ni siquiera eran sencillas de hacer, pero ahora puedes gestionarlas directamente en Interrail. Las tarifas son molestas y hay algunos trucos para ahorrar, pero aun así, es más económico que reservar trenes directamente.

Viajes de larga distancia

Para viajes de larga distancia, siempre hay conexiones directas. Dado que el despegue y el aterrizaje generan la mayor parte de las emisiones, ¿por qué no tomar un tren hasta un aeropuerto que tenga una conexión directa al destino final? Varias aerolíneas en Alemania ofrecen Rail&Fly, lo que permite obtener un billete de tren junto al de avión. Para buscar conexiones directas, lo mejor es consultar FlightConnections.

Volar está siendo cada vez más perjudicial para nuestro medio ambiente. Gracias a los ayudas a las aerolíneas, no pagamos ni de cerca el verdadero coste de viajar en avión. Considerar alternativas para viajar en tren desde Berlín puede ayudar a reducir la insostenibilidad de los viajes en Europa, al mismo tiempo que emplear un acto de consumo para fomentar más inversiones en el transporte intereuropeo.

Páginas web útiles para planificar viajes en tren por Europa

👉🏼 www.seat61.com

👉🏼 www.interrail.eu

Texto: Sumit Mehta para Berlín Amateurs © septiembre 2024
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