INTERMEZZO von Richard Strauss, Regie: Tobias Kratzer, Premiere am 25. April 2024, Copyright: Monika Rittershaus

Written by: Actualidad CULTURA Música

Una noche en la ópera #15: Intermezzo (Richard Strauss)

(Con la colaboración especial de Deutsche Oper Berlin)

Presentada al público por primera vez en la Schauspielhaus de Dresde en 1924, Intermezzo es una “comedia burguesa con interludios sinfónicos en dos actos” si nos atenemos a su descripción oficial. Deutsche Oper Berlin propone un siglo después de su estreno original esta ópera con libreto y música de Richard Strauss.

Al salir del teatro tras el estreno mundial de la octava ópera de Richard Strauss, el público se sintió desorientado y fuera de lugar. En vez de basarse en material clásico o mitológico, el compositor Richard Strauss había convertido un conflicto conyugal propio en el tema central de Intermezzo. Con esta “osada” ópera, Strauss quiso demostrar que estaba al tanto de las tendencias del teatro musical imperantes en aquel entonces.

Aunque a priori podría considerarse una obra vanguardista, Intermezzo es la respuesta desesperada de Strauss al deseo del público de los años veinte del siglo pasado de temas de ópera modernos. Sin embargo, el compositor se mantuvo fiel a su sonido clásico que trasladó al papel central de soprano, Christine, la esposa del compositor en la ficción, personaje basado en su mujer en la vida real.

Argumento basado en un burdo enredo

El exitoso director de orquesta Robert Storch de Intermezzo es el propio Richard Strauss. Incluso el malentendido que casi destruye el matrimonio ficticio de esta ópera se basa en hechos reales de su matrimonio. El viejo recurso cómico, una carta seductora de una desconocida mujer que cae en las manos equivocadas, hace creer a Christine que su marido la engaña.

La confusión de apellidos Stroch (del compositor) y Stroh (de otro director de orquesta, amigo de Stroch) es la causante del embrollo. Este débil “pretexto” sirvió a Strauss para pintar el retrato de una mujer insatisfecha, que trata desesperadamente de acaparar la atención de su marido, un compositor de éxito, tan talentoso en lo profesional como bondadoso en lo personal. Baja Modesto que sube Richard Strauss.

Una comedia de mal gusto

En esta comedia que parece más bien una ópera-revenge despiadada, Strauss se retrata a sí mismo como el hombre más afectuoso, paciente y virtuoso del planeta, al tiempo que vende a su esposa como una desequilibrada y chantajista emocional, dominante, manipuladora y adúltera. No me sorprende leer que el libretista habitual de Strauss rechazara el encargo de escribirla en el momento que se lo propuso.

El resultado, del puño y letra del propio Strauss, es un bodrio en prosa, con partes directamente habladas, en la que la magia del lirismo se esfuma por completo del escenario. A propósito, el título de la ópera hace referencia a los Intermezzi, breves representaciones cómicas sobre conflictos matrimoniales o enredos ligeros, que se intercalaban en los descansos de la ópera seria durante el siglo XVIII. Esta pieza rara vez se lleva a escena en la actualidad, cosa que tampoco es de extrañar.

Nuevo material operístico para una nueva era

Richard Strauss quiso trasladar al escenario una historia de la vida moderna valiéndose para ello de los devaneos de su propia vida matrimonial. La guerra conyugal entre un compositor de éxito y su esposa, desencadenada por un inofensivo malentendido derivado de una confusión de nombres, es el tema dominante de Intermezzo, a lo que me cuesta llamar “comedia” si bien fue escrita con tal finalidad.

En cualquier caso, se dice, se comenta, se rumorea… que Strauss no innovó en materia musical, no creó un nuevo lenguaje musical para su ópera contemporánea, sino que dotó a su historia de crisis conyugal de una opulencia orquestal que se aprecia sobre todo en los interludios. A través del personaje principal, Christine, la esposa del compositor, Strauss creó otra figura femenina dominante en el escenario.

Encarnada en Deutsche Oper por Maria Bengtsson (en las primeras funciones de la pieza) y Flurina Stucki (7 y 14 de junio), el personaje brilla por sus líneas vocales expansivas straussianas, que quedan de manifiesto en sus arrebatos temperamentales a lo largo de la representación.

Intermezzo en Deutsche Oper Berlin

Intermezzo es la segunda entrega del ciclo Richard Strauss, bajo la dirección de Tobias Kratzer en la Deutsche Oper de Berlín, tras la presentación de Arabella. Sorprende sobre todo por la labor de actualización llevada a cabo por el director alemán, aspecto distintivo de su savoir-faire.

Esta versión moderna no solo afecta al vestuario y a la escenografía –que logran rescatar la pieza del anacronismo total–, también trastoca el contenido de la obra original: Christine y su supuesto amante, el barón, se conocen ahora tras un accidente de tráfico –con coches de verdad en el escenario–, en lugar de en un parque. La tercera escena ambientada en un baile es trasladada por Kratzer a la cama. La tecnología también queda representada en el uso de la aplicación de mensajería móvil Telegram, en una videollamada o en el avión azotado por las turbulencias en el que Storch vuelve apresuradamente a casa (ver foto).

En esta comedia en la que el sentido del humor brilla por su ausencia nos encontramos ante una esposa menos ingenua y más cínica que se escandaliza por las supuestas infidelidades de su marido. Quizás sea la manera que tiene Tobias Kratzer de compensar un libreto descaradamente machista y patriarcal. Está claro que Intermezzo no ha sabido soportar con gracia el paso del tiempo, que es precisamente lo que caracteriza a las obras clásicas maestras.

Guiños para melómanos entendidos

No obstante, cabe alabar a Kratzer que haya añadido un segundo nivel de interpretación para melómanos entendidos. El hijo del matrimonio Storch ve las representaciones de su padre por streaming, delante de una caja de Lego de la Ópera de Sídney. Esta idea ingeniosa también se percibe en el vestuario de Christine que incluye –durante una suerte de “delirio” en disfraz que marca una de las escenas más hilarantes y ocurrentes de la pieza– varias referencias a otras óperas del compositor. Musicalmente, Donald Runnicles, al frente de la orquesta de la casa, destila espléndidamente la genialidad de cada uno de los interludios sinfónicos.

Escenografía simple et efficace, vestuario casual

Sin duda, lo que salva a esta ópera de la mediocridad es la escenografía brillante de Rainer Sellmaier que toma el sutil formato cinemascope, como puede observarse mejor en las fotos que acompañan a este artículo. Sellmaier, director de vestuario y escenografía, trabaja regularmente con Tobias Kratzer desde 2001.

Se abre el telón. Nos sobrecoge un taxi de verdad en la parte lateral derecha del escenario en cuyo maletero Storch va metiendo un sinfín de maletas. La estructura rígida del telón no se retrae del todo, pues su parte superior servirá de pantalla en la que se proyectarán vídeos pregrabados y en vivo de la orquesta durante lo que dura la función, entre otros clips que, por ejemplo, muestran puestas en escena eminentemente clásicas de esta misma pieza en el pasado. El vestuario también sorprende por su sobriedad, que va de los vaqueros y sneakers a vestidos sobrios y ligeros que bien pudieran ser del Zara. Se cierra el telón.

TOP ÓPERA EN DEUTSCHE OPER BERLIN, TEMPORADA 2023-2024
Nixon in China (John Adams): 22 y 28 de junio; 4, 10 y 12 de julio
Tristan und Isolde (Richard Wagner): 30 de junio; 3 y 13 de julio
Nabucco (Giuseppe Verdi): 5, 8 y 11 de julio

Paco Arteaga para BA © junio 2024; fotos © cortesía Deutsche Oper Berlin. INTERMEZZO von Richard Strauss, Regie: Tobias Kratzer, Premiere am 25. April 2024, Copyright: Monika Rittershaus
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