The Scharf Collection, una de las colecciones de arte privadas más significativas de Alemania, se muestra por primera vez al público a gran escala. Aunque la colección consiste principalmente en el arte francés del siglo XIX y XX, llega hasta el arte contemporáneo más inesperado.
No es la primera vez que la familia de coleccionistas Scharf-Gersternberg confía los cuadros de su colección privada a la Alte Nationalgalerie. Ya en la cúspide de la Segunda Guerra Mundial, Margerethe Scharf, la abuela del actual heredero, se encargó de cobijar en este museo las mejores piezas de los bombardeos que sufría la ciudad.
Obras maestras de Monet, Degas y Renoir en la Alte Nationalgalerie
Esta vez la exposición será pública hasta el 15 de febrero, y los visitantes ya pueden disfrutar de una colección que resume la labor curativa de cuatro generaciones de una familia de coleccionistas. En una primera sala circular, la luz tenue protege la conservación de los cuadros, rebaja las revoluciones y adapta el ojo. Aquí destacan cuadros costumbristas como Mujer desnuda peinando su cabello (1886-1890) de Edgar Degas, Dos chicas leyendo (1890), de Auguste Renoir, Casa con tejado rojo (1887-1890), de Paul Cézanne, o el irresistible puente impresionista de Waterloo (1903), firmado por Claude Monet.
Más adelante, los colores se encienden a cargo de Pierre Bonnard, autodenominado “profeta del color”, visible en los melocotones de una mesa de verano, las flores desordenadas de un jarrón o los diferentes verdes que orquesta la luz sobre el Sena. Bonnard, entonces pertenecía al grupo Nabis cuyo arte quiso subrayar los sentimientos y los pensamientos de la realidad.
Goya, Lautrec y Delacroix: el alma crítica del arte europeo
Entre las maravillas de esta colección privilegiada se encuentran los dibujos de la serie histórica archiconocida de Francisco de Goya, Los desastres de la guerra (1810-1815), que el pintor dedicó a los horrores provocados durante la Guerra de la Independencia de España contra Francia (1808-1814). Esta serie dio lugar a muchos estudios por el uso del arte como testimonio crítico de su tiempo, antipatriótico y antibelicista. A base de grabado, punta seca y aguafuerte, Goya ilustra su repudio a la contienda con títulos tan atractivos como Murió la Verdad, Farándula de charlatanes o Para eso habéis nacido.
Sin embargo, no se queda aquí el punto álgido de esta tesorería, ya que la familia Scharf-Gerstenberg, de especial inclinación por el arte francés, posee la mayor colección existente en el mundo del famoso cartelista francés Toulouse Lautrec, conocido por trabajar para diferentes burdeles de la ciudad, como el mítico Moulin Rouge de París, y haber prolongado la fama de sus cabaretistas, como Jane Avril o La Goulue. Los colores vibrantes de Lautrec son testimonio del diseño gráfico de la época.
Por los talentos franceses se abren paso cuadros menos conocidos pero de enorme valor: la etapa marroquí de Eugène Delacroix. Quien fue el máximo exponente del romanticismo francés, como simboliza uno de los cuadros más conocidos de Francia, La libertad guiando al pueblo —no incluido en esta colección—, pasó seis meses en Argelia y Marruecos como parte de la delegación del último rey de Francia. El arte de Delacroix, dicho por él, se vio muy influido por ese viaje y dejó numerosos bocetos, como los que componen esta exposición.
Para finalizar la evolución artística del comisariado familiar, no faltan ejemplos del cubismo que siguió al impresionismo y el cual quiso representar la realidad en sus múltiples prismas. Aquí vemos obras significativas como las de Pablo Picasso, Georges Braque y, más tarde, de Juan Gris.
Del cubismo a la abstracción: el cierre de un recorrido emocional
Por último, asistimos a la tensión entre el arte figurativo y la abstracción propia de la crisis de valores y expresión emocional de la posguerra. El acento final lo protagoniza el romanticismo oscuro de la adquisición más contemporánea de los Gerstenberg, donde la realidad se mezcla con lo sobrenatural: Narciso viene a estar representado por un gato, tan viral y kitsch como adorable.
Si quieres apreciar más cuadros de esta colección privada, también puedes visitar la galería Scharf-Gersternberg de Charlottenburg que contiene una gran colección dedicada al arte fantástico, desde el siglo XVIII hasta el surrealismo, e incluye exposiciones temporales junto a una selección permanente de dibujos, esculturas o pinturas de Goya, Max Ernst, Dalí o Magritte.
The Scharf Collection | Goya – Monet – Cézanne – Bonnard – Grosse | Hasta el 15 de febrero
Alte Nationalgalerie (Bodestr. 1-3, 10178 Berlín-Mitte)
www.smb.museum/the-scharf-collection
*Aviso importante: la visita a la exposición solo está permitida sin bolsos (de ningún tamaño), abrigos ni chaquetas de exterior. Se pide dejarlos en el guardarropa o en las taquillas.
Belén Lucas para Berlín Amateurs © noviembre 2025; fotos cortesía de Staatliche Museen zu Berlin © The Scharf Collection
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