Escrito por: Aire libre CULTURA Imprescindibles Street Art

Street Art en Berlín. Más allá de la East Side Gallery

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Cuenta la leyenda moderna que el francés Thierry Noir comenzó pintando sus famosas caras multicolor sobre el Muro de Berlín una noche de 1984, al volver a casa de una discoteca occidental, casi como quien espontáneamente siente ganas de escupir sobre la pared de su colegio. Harto de contemplar la gris construcción desde su quinto piso de un edificio en Kreuzberg, el artista plasmó así su descontento con la división de la ciudad, sin saber aún que su creación sería de las pocas salvables de la posterior East Side Gallery, el tramo del muro pintado que el turista y sus guías de viaje llaman equivocadamente “la mayor exposición al aire libre del mundo”.

Que dichas publicaciones ignoren el resto de miles de trazos visibles en tantas fachadas y rincones de Berlín no es de sorprender, aunque sí se trate de un fallo imperdonable. La capital alemana es hoy plataforma europea e incluso mundial indiscutible del arte urbano, con artistas residentes de Argentina, Inglaterra, España, Brasil, Italia, Francia, EE.UU., Alemania o Italia, dando rienda suelta a mensajes y creatividad a través de técnicas que abarcan desde los conocidos stencils a los paste ups, la lana, la escultura, el taladro o incluso la espuma de afeitar.

El gobierno de la ciudad carece de presupuesto para borrarlos. De ahí que en Berlín sean hoy visibles auténticas joyas de una disciplina al margen de la comercialización por parte de galeristas, museos o coleccionistas. Es evidente que la forma, contenido y método de muchas de las obras son, como la acción espontánea de Noir, casi ilegales, nocturnas, libre pensantes, críticas, universalmente visibles y a veces hasta anónimas. Por ello hablar hoy de Street Art es hablar de un auténtico proceso de democratización del arte.

Del Muro a los tejados: un recorrido por los secretos del Street Art

Para conocer a fondo anécdotas como la de Noir, la historia y los trabajos más singulares y/o relevantes del Street Art en la ciudad del Spree, Aida, artista urbana madrileña afincada en Berlín, conduce una visita por los tres barrios más prolíficos en obras: Kreuzberg, Friedrichshain y Mitte. En el tour se explican los acontecimientos que han originado muchas de las piezas más importantes de la ciudad, como el festival de Street Art ‘Backjumps’ de 2007, y se mantiene la vista alerta en tejados, puentes, naves abandonadas y paredes donde nos descubre desde el grafitti más tradicional, heredero directo de la cultura hip hop, hasta secretos al paso del viandante como la instalación colgante de Mark Jenkins en Oberbaumbrücke.

En ese puente es colosal observar las piezas del genial Blu, como la figura gigante que se alimenta de humanos, o la colectiva sobre bloques del Muro en el Berlin Wall Freedom Park, una muestra de muchos de los nombres más internacionales del arte urbano: McBess, Miss Vann, Superblast, Choor Boggie, etc…

A lo largo del recorrido la artista también identifica muchas de las series de personajes que inundan la ciudad y a sus autores como la ‘Pequeña Lucy’ de El Bocho o la firma de Prost. Tampoco faltan las alusiones al más famoso de los contemporáneos artistas urbanos (causante en cierto modo del interés tan creciente entre el público no experto tras la película “Exit thorugh the giftshop”): el británico Banksy. De él Aida cuenta mitos y realidades, como la que recientemente ha protagonizado el espacio librecultural de Bethanien en Kreuzberg, donde se supone se descubrió una pared con una pintura antigua suya. Toda una incógnita a debatir entre los participantes en la visita que no deja ser reflejo de la enigmática fama del artista.

El arte urbano, resistencia y rol social

Una imagen vale más que mil palabras… o no. El arte urbano en Berlín a veces es directo en el empleo de mensajes anti sistema, como los que claman contra la subida del precio de los alquileres sólo con palabras, pero también posee un perfil claramente social cuando es concebido para decorar parques infantiles (del artista Hust Mit Navn) o sueña un mar de colores en el suelo delante de un colegio en el Wrangelkiez (ejemplo de graffiti tridimensional solo observable a través de la lente). De todos ellos, quizás el más conocido es el astronauta de Victor Ash, pintado en alusión a la Guerra Fría, y visible (junto a los animales en blanco y negro de ROA), desde la línea U1 de metro.

El recorrido de Aida para en uno de los últimos bastiones del arte alternativo en Hackescher Markt, el pasaje de la Haus Schwarzenberg, entre tiendas de excesivo lujo y allá donde antes tenía su sede el Partido Comunista Alemán. En ese pasillo el arte urbano demuestra otra de sus constantes vitales, la del cambio constante, dando lugar a la superposición de nuevos trabajos por encima de nuevos cada día, a cada minuto.

La visita concluye precisamente en Mitte, en una de las mejores tiendas dedicadas al arte urbano, con todo tipo de publicaciones, pósters y artilugios, y justo a pocos metros del Museo de la Pegatina, otro fenómeno muy extenso, visto a millones en farolas y calles de Berlín, con el que artistas y colectivos demuestran cómo plantar cara a las formas más tradicionales de publicidad.

STREET ART TOUR

Este tour es ofrecido por Oh Berlín! Tours
www.ohberlintours.com/nuestros-tours/street-art-tour/

Lara Sánchez para Berlín Amateurs © abril 2012; Fotos © Aïda Gómez
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