Aterricé en Berlín en agosto de 2013, con la suerte de que después de una semana conseguí programar mi primera exposición individual gracias a los chicos de Circular Culture dentro del festival Nacht und Nebel. Eso suponía producir obra en Berlín –traerla desde España resultaba tremendamente caro– por lo que hice un rastreo por Internet y pregunté en las redes sociales por laboratorios fotográficos que me pudieran recomendar. Durante el mes de septiembre los recorrí uno a uno. Aquí mi review:
PixelGrain
Laboratorio ganador a la mejor calidad. Está situado al lado de Alexanderplatz. Tienen una gran variedad de tipos de papel, soportes, te lo montan todo en el formato que quieras y son muy amables. No tienen ningún problema en hablarte en inglés, y además, conseguí que me hicieran un 10 por ciento de descuento “porque acabo de llegar a Berlín y soy una artista joven”.
Problema: el precio, claro, al menos puedes pagarlo con la tarjeta de crédito que más rabia te dé, algo que como todos sabemos, en Berlín, es poco usual. Por ejemplo, una obra de 120x80cm en papel RC sobre dibond de aluminio supera los 300 euros. No te cobran las pruebas de impresión y se aseguran de que te quede todo perfecto. Realicé una de las obras de gran formato con ellos, y el color y la calidad son inmejorables. La puedes recoger allí completamente embalada y protegida, maravilloso todo, salvo mi cuenta bancaria.
Jet-Foto
En cuanto a precio: el premio se lo lleva Jet-Foto. También está céntrico, cerca de Alexanderplatz. No es que la calidad sea mala, para nada, te dan unas seis opciones en cuanto a papeles, para cosillas rápidas o no muy importantes está más que aceptable. Hacen grandes formatos, aunque no te lo montan en ningún soporte, se limitan a las copias fotográficas. Una de 50x70cm en papel fotográfico brillo cuesta unos 30 euros, incluyendo las pruebas de impresión, para que os hagáis una idea. Tardan dos o tres días en entregarte la obra final.
¿Inconvenientes? No se puede pagar con tarjeta de crédito, solo con la EC-Karte y además la mayoría de los que allí trabajan no hablan inglés, son alemanes correctos, tan correctos y tan exactos que en un correo a la una de la madrugada de un miércoles les escribí “mañana voy a ver las pruebas de impresión” y claro, para mí mañana era ese mismo día, porque aún no me había acostado, por lo que se creó un gran malentendido entre su concepto de mañana y el mío. Eso me pasa por no adoptar el horario alemán.
Una de las ventajas que destaco de este laboratorio es que por un euro más puedes mandarles las fotografías por “We Transfer” y te ahorras el primer paseo, (si quieres).
En cuanto a calidad-precio: Bethanien y Modulor:
Bethanien
Los precios de Bethanien (U-SBahn Kottbusser Tor, Moritzplatz) son un lío: te cobran por tipo de papel, por calidad de impresión (ppp), por tamaños… te enseñan una tabla de precios muy rara. No te lo montan tampoco en ningún soporte y es una especie de self-service, todo muy berlinés. Otro inconveniente es que tienes que pedir cita, fui a mediados de septiembre y me dijeron que hasta el 12 de octubre no había nada disponible. Las pruebas de impresión se pagan a parte.
En total, en sí, no sale caro, pero parece muy complicado y no encuentras mucha ayuda o explicaciones claras. Las reservas, además, según me dijo la chica, solo se pueden hacer por teléfono. De todas formas, uno se queda con ganas de trabajar con ellos, o por uno mismo allí, mejor dicho. Parece un lugar lleno de posibilidades y las fotografías que tienen expuestas son increíbles. Creo que no tardaré en probarlo. Por cierto, nos costó bastante encontrar el lugar, está en la segunda planta del edificio dedicado a la fotografía.
Modulor
Calidad-Precio: Muy bien. Es el que más me ha convencido, a pesar de que PixelGrain me inspiraba más confianza. No tienen muchos tipos de papel fotográfico de alta calidad, pero el RC, que es el que me gusta, lo tienen. Las pruebas de impresión valen unos 20 euros. Lo cobran aparte, pero si al final te decides a producir tu obra con ellos, te la descuentan del precio final. El problema es que no producen fotografía de gran formato. Lo máximo son 80cm en el lado menor.
El asesoramiento por su parte es excelente, te aconsejan en inglés o en alemán (incluso me llegaron a recomendar a la competencia); me dio la impresión de que querían lo mejor para mí y eso me gustó. Las pruebas de impresión no salieron como me hubiera gustado, y me permitieron toquetear mis fotografías en su ordenador perfectamente calibrado. Merece la pena, si no puedes invertir muchísimo dinero. Admiten todo tipo de formas de pago. Otra ventaja que tienen, es que atienden por email y te hacen el presupuesto de lo que quieras sin compromiso.
Copy to go
Si lo que estáis buscando es una imprenta más normalita, he de mencionar a Copy to go, en Schönleinstr., os lo recomiendo no porque me hayan nombrado la clienta del año, que también, sino porque son geniales si necesitáis tarjetas de visita, postales, imprimir en textil, fotografía de pequeño formato… Son muy amables, aunque prefieren no hablar en inglés. Todo lo trabajan en PDF, así que absteneros de llevar documentos de Illustrator o InDesign. Cuantos más trabajos hagas con ellos, más barato te va saliendo: saben fidelizar al cliente, al menos, conmigo funcionó.
Boesner
Ya para acabar, solo añadir que si necesitáis enmarcar, passepartout y derivados, el sitio que más me gusta es Boesner, con tres tres filiales en Berlín. ¡Tienen de todo!
Irene Cruz para Berlín Amateurs – noviembre 2014
Fotos © páginas Web y páginas oficiales de Facebook de los lugares de impresión de fotos.
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