Poeta, dramaturgo, intelectual revolucionario. Su obra está ligada a razones históricas y a causas políticas. Personaje irrepetible, contribución alemana a la cultura del siglo XX, la esencia de Bertolt Brecht permanece intacta. El trabajo de este autor acreditado mantiene todavía hoy una gran influencia en la literatura contemporánea y en especial en el teatro. El precursor del llamado teatro épico, situó sus pasos, derramó su talento y dejó, más que una huella imborrable, un surco permanente en Berlín. A los ojos de los demás, y esos son los únicos ojos que nos miran, Bertolt Brecht es uno de los grandes de las letras que provoca no ya simpatía, sino una absoluta reverencia.
Bertolt Brecht (10 de febrero 1898, Augsburgo-14 agosto 1956, Berlín Este)
Inclinado desde siempre a lo distinto, a lo extravagante, destacó por su precocidad intelectual. Llegó a Berlín en 1924, convirtiéndose pronto en promotor de un nuevo estilo didáctico para el teatro. Su legendaria compañía Berliner Ensemble, fundada junto a su mujer del momento, la actriz Helene Weigel, le sirvió de estandarte para la ideología socialista que contagió su obra. Con ella intentó educar al público; un espectador intelectual al que iba dirigido su teatro del no entretenimiento y de difícil acceso. Siempre buscó con sus obras estimular el pensamiento del auditorio.
Miembro del partido comunista desde 1929, sus libros también fueron calcinados en 1933. En el exilio dirigió algunas obras teatrales menores en las que procuraba no manifestar el exacerbado sentimiento comunista que dominaba sus convicciones. Hollywood rechazó sus guiones, allá en Estados Unidos, donde fue perseguido por sus ideas políticas. Obras mayores fueron Vida de Galileo y Madre coraje y sus hijos. Después de un periplo continental y transoceánico, regresó a Berlín este en 1948.
Crítico feroz del teatro burgués del entretenimiento, su dramaturgia, de compromiso social y político, quiso ser reflejo de la sociedad moderna. A través de un teatro épico de influjo político (no es que él lo inventara, pero lo desarrolló e impulsó), Brecht se convirtió en un provocador de conciencia. Un teatro antisentimental que a través de su efecto del distanciamiento (contrapuesto a la suspensión de incredulidad, fundamento de la literatura), evitaba la sensiblería. La estética escenográfica rompe en sus obras con lo previsto, simplificando escenarios o incluyendo interrupciones fastidiosas e irónicas —generalmente musicales— que anulan el efecto emocional. La interpretación de los actores también escapa a lo convencional y a las expectativas de lo convincente, lejos de una emocionalidad excesiva.
Literaturforum Brecht-Haus
Bertolt Brecht vivió en Chausseestr. 125 Berlín-Mitte (patio interior, primera planta, con vistas al cementerio Dorotheen, en el que se encuentra enterrado) desde 1953 hasta su muerte. Las estancias de la vivienda, protegida como monumento, pueden ser visitadas por ocho personas como máximo en tour guiado cada media hora. El foro literario que lleva su nombre se encuentra aquí, en el último domicilio en el que vivió y trabajó Bertolt Brecht junto a Helene Weigel. Además de un restaurante situado en la planta baja (Kellerrestaurant), donde se cocinan las especialidades vienesas, platos favoritos de Weigel, la casa también alberga el Brecht-Archiv. En la casa hay tres instituciones: la casa-museo, el archivo y el forum. Los dos primeros son gestionados por la Akademie der Künste, aclara Christian Hippe, portavoz de prensa del Literaturforum. Con anterioridad, tras su regreso a Alemania, había vivido desde 1949 en la Berliner Allee 185 de Berlín-Weissensee, casa que todavía hoy se mantiene en pie.
Este centro es un punto de encuentro para aficionados de la lectura y el teatro y para lectores interesados en historia y política, tanto alemanes como extranjeros. Desde 1992 organiza debates críticos acerca de la función social del arte y de la cultura. En concordancia con Bertolt Brecht, persigue el discurso crítico en el que toman parte escritores con su trabajo al igual que da cabida a estudios científicos sobre cultura, literatura, sociedad y política. Su programación —de orientación literaria, contemporánea histórica y política— aglutina charlas entre autores, críticos, investigadores, periodistas y artistas, representaciones de teatro experimental y tardes de música literaria en las que participan artistas de toda Alemania. Presentaciones de libros, películas y exposiciones. También talleres, lecturas y discusiones para jóvenes autores, que en ocasiones son subvencionados con becas del Literaturforum. Además, coopera con instituciones culturales, editoriales, revistas y organismos culturales extranjeros.
Esta organización obtiene financiación de los fondos del senado de Berlín que permiten la continuidad cultural de dos o tres eventos semanales a disposición del público. La vida y la obra de Brecht marcan las directrices del programa. Por razones logísticas, se leen principalmente en nuestros eventos a autores alemanes. Sin embargo, consideramos al argentino Alan Paulus o al español Jorge Semprún, cuya biografía escrita por Franciska Augstein Von Treue und Verrat fue presentada en nuestro Forum, como autores importantes de habla hispana, añade Hippe.
El Literaturforum organiza cada febrero los Brecht-Tage, en torno a la fecha de su nacimiento. Se trata de una aportación internacional que favorece las discusiones entre personalidades cualificadas de la cultura y la ciencia, así como se lleva a cabo la presentación de trabajos de investigación actuales sobre la obra de Bertolt Brecht. La importancia de estas jornadas radica en el impacto del teatro contemporáneo, su relación con la ciencia, la política y la filosofía, según Hippe. La revista literaria Theater der Zeit colabora con el Literaturforum publicando proyectos de investigación.
Chaussestr. 125
www.adk.de/de/archiv/gedenkstaetten/gedenkstaetten-brecht-weigel.htm
Berliner Emsemble, Theater am Schiffbauerdamm
El repertorio actual de este teatro de 738 plazas incluye cada mes varias piezas de Bertolt Brecht. Construido en 1892 por el arquitecto Heinrich Seeling, al principio abrió como Neues Theater en Schiffbauerdamm, junto al río, muy próximo a Friedrichstr. La construcción y artilugios del escenario ya eran para principios del siglo XX una auténtica sensación. A partir de 1925, cambió de manos y se hizo llamar Theater am Schiffbauerdamm. Cerró en los años treinta, hasta 1945. Realmente, lo que entendemos por Berliner Ensemble es una compañía de teatro fundada por la pareja Bertolt Brecht-Helene Weigel en 1949 en el Deutsches Theater de Berlín este —que Brecht dirigía—, que por desavenencias respecto al estreno de Madre coraje y sus hijos se acabó trasladando al Theater am Schiffbauerdamm donde permanece todavía hoy, en Bertolt-Brecht-Platz, junto a la estatua sentada, homenaje a Brecht.
En sus años al frente de la Berliner Ensemble, Brecht cosechó éxitos y reputación. También discrepancias con la burocracia cultural de la RDA, cuyos censores boicotearon algunas de sus obras prohibiéndolas. En Berliner Ensemble siempre han trabajado artistas prolíficos. La mayoría de las representaciones estaban dirigidas por Brecht a partir de sus propias obras. Sin embargo, mientras preparaban el estreno de Vida de Galileo Brecht murió a mediados de agosto de 1956. Después de su muerte, Helene Weigel dirigió la compañía quince años más. Tras ella, se sucedieron en la dirección Ruth Berghaus, Manfred Wekwerth y Heiner Müller, siempre preservando los ideales de Brecht. A partir de 1992 dejó de ser gestionada por la RDA y se convirtió en una empresa privada. Su programa incluye generalmente obras de Brecht, Thomas Bernhard o Samuel Beckett.
Bertolt-Brecht-Platz 1
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