Los libreros de Bartleby & Co. nos proponen tres libros de su Biblioteca de Préstamo Bartleby. Os podéis hacer socios de su biblioteca de préstamo por 20 euros. Esto os permitirá sacar tres libros de la biblioteca cada quince días durante todo un año
Jérôme Lindon, mi editor
Jean Echenoz
Trama editorial – Disponible en nuestra Biblioteca de Préstamo Bartleby
“Jérôme Lindon no se limita a explicarme que el libro es malo, sino también cuán malo es y cómo y por qué he procedido de esta manera, por qué y cómo me he equivocado, por qué y cómo tengo la culpa de haberme equivocado. Es notable haciendo este ejercicio”. Haciendo un uso austero y poco sentimental de estas suaves pinceladas consigue destilar Jean Echenoz en este precioso librito de apenas sesenta páginas la quintaesencia de las relaciones entre un autor y su editor. Lindon, editor de Les Éditions de Minuit a lo largo de más de medio siglo, se nos presenta aquí como un hombre de letras circunspecto y amante de los chistes sobre judíos, exigente y parco en palabras, serio y cálido a un tiempo. Sus pequeñas manías son recogidas y expuestas con la mayor delicadeza.
Nos enteramos así de que Lindon jamás bebía alcohol, contestaba a los envíos de manuscritos con una respuesta afirmativa o negativa en menos de veinticuatro horas, caminaba por la calle a la velocidad del rayo, sintió mucho la muerte de su autor y amigo Samuel Beckett y cuando le gustaba un manuscrito y decidía publicarlo en tiempo récord, siempre, sin excepción, le cambiaba el título.
Recomendamos al lector interesado en indagar en los entresijos de la labor del editor que acompañe la lectura de este pequeño volumen con el más extenso e igualmente esclarecedor Conversaciones con Giulio Einaudi, también disponible en nuestra biblioteca de préstamo. Una semblanza y un testimonio de conversaciones con Einaudi que harán las mieles del lector corriente y también del editor, que asistirá con admiración al relato de la trayectoria de estos dos titanes de la edición.
Sida mental
Lionel Tran
Editorial Periférica – 15 euros
Leo Sida mental a toda prisa porque no es posible leer de otro modo un libro que te hace explotar la cabeza. En la contracubierta descubro que la crítica francesa dice: “Céline reescribiendo Los cuatrocientos golpes de Truffaut”. Pienso para mis adentros: “Léolo protagonizando La Haine de Mathieu Kassovitz”.
Los capítulos de Sida mental están estructurados por años, los mismos años en los que transcurren las acciones narradas en primera persona por un niño, más tarde un adolescente, un joven en el momento de lectura. A medida que el individuo/robot lector pasa páginas, un creciente desasosiego, salpicado de asociaciones felices –reconocimiento del propio asco en la infancia, reconocimiento del propio asco en la pubertad–, va ocupando espacio como un magma oscuro y nefasto. Además de contaminar de negrura la página en blanco, Lionel Tran, autor francés nacido en Lyon en 1971, escribe espectacularmente bien.
La expresión “sida mental” hace referencia a la atrofia de la capacidad inmunológica del cerebro para combatir ideas perniciosas. Este libro ahonda en una idea delicada de cierta violencia íntima –que nos autoinfligimos, que infligimos a lo que nos rodean–, que nace en la infancia, que se obtura y se oscurece a medida que esas pulsiones van convirtiéndose cada vez en juegos más privados y más difíciles de confesar. Este libro hace pensar en esos momentos de reconocimiento terrible en los que uno consigue dar nombre a lo sucio y deplorable que habita en cada uno de nosotros.
La paloma de plata
Andréi Biéli
Editorial Laetoli – Disponible en nuestra Biblioteca de Préstamo Bartleby
Años, lustros, decenios, casi un siglo hemos tenido que esperar para poder disfrutar por fin en nuestra honorable lengua de La paloma de plata, primera parte de la trilogía de Andréi Biéli englobada bajo el título Oriente u Occidente y de la cual, su ensalzado Petersburgo (Alfaguara, 2002) es la segunda parte. Una pequeña editorial navarra, Laetoli, tuvo el buen gusto de preparar la cuidada traducción de este primer volumen, que se completa con la publicación del tercer libro, Yo, Kótik Létaiev (publicado por la editorial Nevsky en nuestro país y también disponible en nuestra biblioteca de préstamo).
Andréi Biéli (Moscú, 1880-1934), bautizado como el Joyce ruso y admirado y encumbrado por autores como Pasternak, Ehrenburg, Mandelstam o Nabokov –este último afirmó: “Mis grandes obras maestras de la novela del siglo XX son, en este orden, Ulises de Joyce, La metamorfosis de Kafka, Petersburgo de Biéli, y la primera mitad del cuento de hadas de Proust en En busca del tiempo perdido–, se ha convertido con los años en el ángel caído de este lado del Parnaso. Por caprichos de la Historia, el que estaba llamado a convertirse en el autor ruso más influyente del siglo XX ha sido sistemáticamente ignorado por las instituciones y curiosamente apartado del canon en el que muchos de los grandes escritores y críticos de la modernidad le habían otorgado un puesto honorífico.
Volviendo a la obra, les contaré que, en La paloma de plata, Biéli esboza un fresco de la vida en la aldea en los años previos al primer levantamiento de los decembristas. A esta visión mística de la existencia en el pueblo, Biéli contrapone con maestría, ya en Petersburgo, las supercherías del demente conspirador Dudkin en una fábula fatídica e histriónica en la que Biéli consigue que el lenguaje nos suelte collejas y manotazos a cada página. ¡Espabilen, lectores adormecidos! Acérquense a este pletórico festín gramatical y morfológico, y no olviden aquella apreciación de Mandelstam en El fragor del tiempo: “Siempre me pareció que en San Petersburgo había de suceder necesariamente algo muy espléndido y muy solemne”.
Ana S. Pareja para Berlín Amateurs © marzo 2015
Foto de portada © Henri Cartier-Bresson – From left to right – French publisher Jérôme LINDON and French film director and writer Alain ROBBE-GRILLET – 1961
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