Escrito por: Mi Berlín

«Historias de un Colectivo»

Cafe Colectivo Berlin

CAFÉ COLECTIVO

Aún siendo inexplicable el hechizo de esta ciudad sobre mí o sobre ti, yo sigo buscando el por qué a veces todo es tan perfecto. Bajo a la calle, hoy empieza todo. Me detengo en el penúltimo escalón de mi portería. Tomo aire, sonrío… ¡es primavera!

Explota el verde en cada metro cuadrado del barrio, como las sonrisas permanentes en las caras que me cruzo. Las bicis moviéndose lentamente y sin frenos, críos corriendo detrás de un balón fosforito, primeros humos de una barbacoa que desata mi apetito. Novelistas se apoyan sobre troncos de árboles mordiendo tapones de un BIC. Sus letras se esparcen sobre el césped simulando fábulas, y trapecistas sobre una goma cruzando el estrecho que hay desde esta Alzina a la otra.

Místicos contando nubes, pensando en ayer, distraídos a ratos por el ladrido de un caniche. Romeos con Julietas o con Romeos se besan, el calor del sol, la brisa y la luz. ¡Hoy es el día! Lanzo miradas a una chica y me las devuelve, quizás la vea de nuevo. Le digo en voz baja que estaré en ese bar nuevo a dos calles de aquí, allí con la cuadrilla… Caminando casi sin dirección, voy en busca del bocado exquisito, encender un cigarro con una taza del perfecto Café y sigo mi rumbo como el Colectivo.

Atajo por medio de Boxi, descifro seis idiomas y un millón de colores entre la gente. A lo lejos, una terraza llena, unas risas conocidas, la hora del arrocito y la gamba en su punto. A partir de aquí paro el tiempo en mi reloj… ¡click! Ésta es mi ciudad en primavera, éste es mi sitio, mi mundo y mi casa.

www.cafecolectivo.com
www.rkestudio.com

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