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Estreno en cines “Volveréis” | Entrevista a Itsaso Arana

Entrevista a Itsaso Arana, guionista y protagonista de Volveréis, de Jonás Trueba, en cines alemanes desde el 1 de mayo. La película cuenta la historia de una pareja que tras años de relación decide separarse y celebrarlo con una fiesta. La preparación de esta fiesta da lugar a un retrato del amor dentro del desamor.

El 1 de mayo llega a los cines alemanes Volveréis, la nueva película de Jonás Trueba, galardonada como mejor película europea en la Quincena de Realizadores de Cannes. Una historia íntima que nos invita a repensar las rupturas amorosas desde la ligereza y el humor. Después de catorce años juntos, Ale y Álex (interpretados por Itsaso Arana y Vito Sanz) deciden organizar una fiesta para celebrar su separación, una idea sugerida por el padre de la novia, a quien da vida Fernando Trueba. Bajo esa premisa sencilla, Volveréis se despliega como una reflexión luminosa sobre los vínculos, los finales y las formas de seguir queriendo, incluso cuando los caminos se bifurcan.

Con motivo del prestreno en Berlín el pasado 5 de marzo, tuvimos la oportunidad de encontrarnos en persona con Itsaso Arana, quien además estuvo presente en la première y en el coloquio posterior en el cine de Neukölln Kino Passage (el director, Jonás Trueba, se conecto también de forma online). Itsaso no solo protagoniza la película, sino que también firma el guion junto a Vito Sanz, en un trabajo de creación compartida que respira complicidad y cotidianidad.

En su conversación con el público berlinés, la actriz y guionista habló del proceso íntimo de construir una historia tan personal, de trabajar al lado de su pareja y de cómo Volveréis rinde, de algún modo, homenaje al propio legado cinematográfico de Jonás y su padre. Un cine “de andar por casa”, como lo define Arana, que encuentra en lo pequeño y en lo cercano toda su potencia emocional.

Berlín Amateurs: La película parece ser un homenaje al amor de todo tipo. Más que en la historia de la pareja, el foco está en cómo se cuenta a los amigos, familia o conocidos. Muestra, a su vez, formas de amor muy diferentes. ¿De qué manera estaba en juego estas otras formas de amor?

Itsaso Arana: Que la película se pueda vender como una película romántica o antirromántica es casi como una especie de gancho, pero la película sí explica muchas más cosas, como la gestión social de una separación y cómo a través de otros personajes se va contando también a la pareja. Hay algo que queríamos eludir en el guion: las razones por las que ellos lo dejan. Sin embargo, al ir explicando su mundo y mostrando todas sus relaciones a través de esos otros personajes la pareja se va contando.

Creo que Jonás, en sus películas, además del amor o el desamor, habla también del tiempo y de las amistades a través del tiempo. Por ejemplo, con La virgen de agosto hablábamos de lo difícil que es hacer amigos a partir de los treinta, y ahora que somos un poco más mayores tiene que ver con la fidelidad en las relaciones a todo nivel, no solo a nivel romántico sino cuánto de nosotros queda a través del tiempo y cuánto de lo esencial somos capaces de mantener. 

Berlín Amateurs: Los miembros de la pareja parecen repetir el diálogo; este siempre es el mismo –la invitación a la fiesta–, pero nunca se cuenta de la misma manera. También así se descubre el tipo de relación que tienen con esos otros personajes…

Itsaso Arana: Al fin y al cabo es una película sobre la repetición y la prueba de que el cine se puede hacer a partir de cosas muy sencillas, y en este caso es una tontería que el padre de Jonás (Fernando Trueba) le dijo cuando era adolescente, hacer una fiesta para celebrar una separación. Cómo a partir de un motivo musical repetido, con una gran chorrada se puede desarrollar una película repetida, y de ahí aparece también la comedia. Cómo esa misma información va atravesando también los cuerpos y las relaciones de ellos mismos, porque nunca lo cuentan de la misma forma, con pequeñas sutilezas se explica el estado de ánimo casi cíclico y en crisis de la pareja.

Berlín Amateurs: Los protagonistas trabajan en el cine y ella va montando una película, que es su propia vida en película. ¿Qué papel tiene la analogía y el montaje de esa ficción?

Itsaso Arana: Al final la película también es sobre el montaje de amor, amistad, tiempo y fidelidad, pero también de la herencia que Jonás recibe a través de su papá, a través del cine clásico, comedias de los años treinta y cuarenta en Hollywood que tratan sobre una pareja que en la primera escena de la película se odia y se quiere divorciar y luego hay un reenamoramiento lleno de comedia durante la película. Cómo a partir de esta pequeña frase de su padre, inspirados en estas comedias del Hollywood clásico, hacer una película a la madrileña, una comedia de matrimonio pero con nuestras circunstancias. La película es un homenaje al cine, y Fernando Trueba también tiene una influencia. También nos gustaba que la pareja protagonista se dedicara al cine, y la directora que retrata al actor, donde los roles están como cambiados, donde no se sabe tampoco qué es ficción, qué es realidad, y por eso el homenaje a esta directora en estado de posproducción y con esa excusa poder jugar con la forma de la película. 

Berlín Amateurs: A medida que se acerca la eclosión de la separación, ellos también se van acercando. Genera como una nostalgia predigerida, se están queriendo más, pero se van a separar. Vuelven a intimar, recuperan los recuerdos como un viaje a París y se vuelven a mirar otra vez. ¿Qué lugar tiene este acercamiento?

Itsaso Arana: En estas comedias, conforme pasa la película, te das cuenta de que la pareja quiere estar junta. Teníamos que trabajar sobre esa tensión romántica para que la película tuviera un conflicto, porque si no el dolor de la separación no se contaba. Desde “estamos bien y nos vamos a separar” a esa tensión en la que se densifica la película y toma la hondura del conflicto, que es una pareja que se quiere mucho e irónicamente se vuelve a reenamorar o vuelve a dudar si realmente lo quieren dejar, porque están preparando juntos su propia fiesta de separación y se vuelven a entusiasmar haciendo algo juntos de nuevo.  

Berlín Amateurs: Hay algunas referencias a Woody Allen o al costumbrismo de Éric Rohmer…

Itsaso Arana: Sí, Jonás siempre ha estado muy connotado, casi afrancesado en España, y sí, él es un gran admirador de Rohmer, un leitmotiv constante. Pero no tanto en el estilo formal como en su forma de producir. Él, viniendo de una familia de cineastas como viene, creo que su acto valiente, casi revolucionario, ha sido crear su propia productora, no usar los recursos familiares y apostar siempre por películas muy independientes. En Francia es muy querido y lo ven superespañol. En cambio, en España, creemos que cualquier persona hablando en un parque es denominación de origen francesa. ¿Por qué? Estamos hablando de películas que se parecen a nuestras vidas: hablar con personas en bares, encontrarte aquí, allá, hablar de cine.

Es verdad que Jonás es muy analógico, pero también hay cineastas trabajando en esta línea de películas independientes, centradas en la poética de lo cotidiano, donde no hace falta una gran narrativa ni nada fuera de la vida para poder contar una historia.

Berlín Amateurs: Fernando Trueba hace no solo de actor, sino que además es el anfitrión de la fiesta, como el director dentro del director una mise en abyme cinematográfica. ¿Es este un homenaje al padre y a los valores? 

Itsaso Arana: Creo que para Jonás una de las razones principales para hacer la película era hacer un retrato de su padre, además que, cuando imaginó esta película, partía de aquella frase que Fernando le dijo en su adolescencia, y le propuso que tendría que actuar y hacer del padre de la novia, un personaje que en estas películas tiene un lugar muy especial. Un personaje mítico que tenía que hacer él mismo. Era la primera vez que actuaba. El guion lo escribimos Jonás, Vito (el protagonista masculino) y yo, y necesitábamos que fuera un personaje que pudiera hacer fácilmente, un retrato de cómo es Fernando, pero ubicado en la ficción. 

Fernando era una de las razones más profundas para hacer la película. Actuar tiene mucha exposición y él lo asumió con mucho sentido del humor. A veces cortaba la escena a mitad, decía “¡Corten!” y Jonás le decía “Papá, que estoy dirigiendo yo”. 

Berlín Amateurs: La música es muy poética, pero también presenta cierta tensión que ayuda a la introspección. ¿Qué papel tuvo la música?

Itsaso Arana: Jonás hace mucho las películas a través de la música, dice que la escucha antes incluso de tener imágenes, como si la película la hiciera para ponerle imágenes a la música. Siempre pone las canciones completas, que no se suele hacer y luego tiene un montaje muy juguetón. Su forma de rodar es en general muy purista, con planos muy largos, donde los actores marcan el ritmo de la escena. Hay mucho texto, pero aparentemente con una sencillez que parece no tener estilo, como si fuera un rodaje, invisible u orgánico, que refleja simplemente cómo la vida acontece. En cuanto a la música, el tema que abre es original para la película Volveréis, de Adiós Amores, dos chicas jóvenes maravillosas, y la canción que termina es “Sepárate”, de Alonso Díaz Carmona. 

“Volveréis”, película de Jonás Trueba | En cines de Alemania desde el 1 de mayo

Proyecciones en Berlin en Passage Berlin (Neukölln), Delphi LUX (Charlottenburg), ACUD Kino (Mitte), Kino Central, Open Air Mitte 

www.pifflmedien.de/filme/volvereis

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