Quién será el próximo canciller, qué gobierno se formará, qué pasará con la ultraderecha: El 23 de febrero los alemanes votan un nuevo parlamento y deciden sobre todas estas cuestiones. Algunas de ellas tardarán muchas semanas en resolverse.
Es imposible escapar a las elecciones federales en Alemania, están a la vuelta de cada esquina. En cada calle de Berlín y el resto de ciudades y pueblos de Alemania no hay farola ni medianera que no esté llena de publicidad electoral con señoras y señores de todo color político pidiendo el voto. “Abajo la burocracia, arriba el sueldo neto”, reza un cartel electoral. “Todos quieren gobernar, nosotros queremos cambio”, pone en otro. “Más para ti, mejor para Alemania”, afirma críptico un cartel con un canciller que nos mira serio desde una farola. “Nuestro país quiere menos migración”, amenaza un rostro de inmaculado Photoshop.
Por qué se celebran elecciones anticipadas en Alemania
Las elecciones al Parlamento federal alemán se celebran de forma anticipada este domingo, 23 de febrero de 2025. Estaban previstas para septiembre, pero se convocaron de forma anticipada tras la ruptura del gobierno “semáforo” del socialdemócrata Olaf Scholz en coalición con verdes y liberales.
Hace cuatro años, las elecciones federales coincidieron con la celebración de la maratón de Berlín, lo que causó grandes colas e irregularidades en el voto en la capital alemana, por lo que se repitieron parcialmente en algunas mesas electorales berlinesas hace un año. Esta vez, la campana electoral coincide con la celebración del Festival Internacional de Cine de Berlín, la Berlinale, así que a ver qué película nos cuentan los candidatos.
Friedrich Merz, el favorito en las encuestas
En esta contienda el canciller Scholz tiene las de perder, ya que según todos los sondeos el previsible ganador será el liberal-conservador Friedrich Merz de la democristiana CDU. Merz, que en noviembre cumplirá 70 años, es un viejo rival de la excanciller Angela Merkel, que lo defenestró políticamente a principios de los 2000. Ha vuelto resucitado y con ganas de reivindicarse. Merkel ha vuelto al ataque criticando la decisión de Merz de intentar sacar adelante una ley en el Parlamento con los votos de la ultraderechista AfD, decisión que ha tensionado mucho la campaña. No parece haberle costado muchos votos.

El candidato de la CDU Friedrich Merz
El auge de la AfD: el impacto de la ultraderecha en la política alemana
La mencionada AfD ocupa el segundo lugar en los sondeos con su candidata Alice Weidel, lesbiana que convive con una suiza nacida en Sri Lanka. El ascenso del partido de ultraderecha populista en los últimos años se achaca —según a quién se pregunte— tanto a la mala gestión del gobierno semáforo como al giro generalizado en las sociedades democráticas hacia modelos autoritarios como el propuesto por Donald Trump.
Las posiciones frontalmente contrarias a la inmigración de la AfD han calado en el mainstream alemán y son, de una u otra manera, ya mayoritarias. En cada uno de los debates entre candidatos previos a las elecciones, las deportaciones de solicitantes de asilo y la reducción de la llegada de inmigrantes al país han sido los temas dominantes. La mayoría de partidos han adoptado en su discurso posiciones sobre la inmigración que hace diez años se hubiesen considerado de derecha dura.
La importancia de la economía en el voto del 23F
En Berlín y otras ciudades alemanas se celebraron en las semanas previas a las elecciones grandes manifestaciones contra la ultraderecha y su influencia en los partidos tradicionales. En Berlín y Múnich cientos de miles de personas salieron a la calle, según datos de policía y convocantes. De poco ha servido, la ultraderecha sigue con una intención de voto del 20 %.
El asunto probablemente más importante y del que no se está hablando tanto es la mala salud de la economía alemana en la actualidad, que lleva dos años en ligera recesión, mientras se extiende un pesimismo entre inversores y empresarios. Es probable que los votantes, bastante afectados por la inflación de los últimos años, lo tengan muy en cuenta y acaben castigando al actual canciller. Sobre la política de vivienda, problema acuciante en las grandes ciudades como Berlín, se habla todavía menos.
Con quién pactará Merz: los posibles escenarios de coalición
La gran pregunta de estas elecciones es —dada la casi segura victoria de la CDU— con quién pactaría el conservador Merz para formar una coalición de gobierno. De momento el democristiano promete no gobernar con la ultraderecha, un pacto que a la mayoría de los alemanes, a diferencia de sus vecinos holandeses o austriacos, les sigue pareciendo un disparate. Pero después de la votación conjunta en el Bundestag, la posible colaboración entre las dos derechas, la cívica y la ultra, deja de ser ciencia ficción.
Mucho más probable parece un acuerdo con socialdemócratas, lo que se conocía como Gran Coalición, el modelo en el que se apoyó Angela Merkel en tres de sus cuatro legislaturas. El adjetivo “grande” parece hoy día excesivo a la luz de las encuestas, que vaticinan que posiblemente estos dos partidos no tengan juntos una mayoría parlamentaria suficiente. Tampoco parece que un acuerdo a dos entre conservadores y los Verdes del actual ministro de Economía Robert Habeck tuviese mayoría. Posible es un acuerdo a tres o un gobierno en minoría, aunque esta última opción tiene poca tradición en Alemania.

Varios carteles electorales en Nollendorfplatz.
Elecciones en Alemania 2025: qué esperar tras el 23 de febrero
En la noche electoral merecerá la pena prestar atención a los resultados de los partidos más pequeños, aquellos que luchan por sobrepasar la barrera mínima del 5 % para entrar de forma segura en el Parlamento federal. Según consigan o no representación estos partidos, a los más grandes les resultará más o menos fácil formar gobierno. Los liberales del FDP, cuyo líder y exministro de Finanzas Cristian Lindner provocó la crisis de gobierno, lo tienen esta vez bastante difícil y podrían quedar fuera del Bundestag como les pasó en 2013.
Muy interesante será también el duelo entre el partido La Izquierda (Die Linke) y la coalición política de exizquierdistas BSW en torno a Sarah Wagenknecht, antes defensora del comunismo y ahora crítica feroz de la inmigración y adalid de una especie de conservadurismo de izquierda. En las últimas semanas de campaña, La Izquierda ha conseguido remontar en intención de voto, mientras que la coalición BSW se ha ido desinflando.
¿Cuánto tardará en formarse gobierno en Alemania?
El 23 de febrero por la noche se sabrá con exactitud la composición del próximo Parlamento federal alemán, quiénes se quedan fuera y muy posiblemente el nombre del futuro canciller de la República Federal. Cuándo y con quién formará gobierno son preguntas que necesitarán semanas o meses para ser respondidas. La ley alemana no fija ninguna fecha límite para la formación de gobierno, por lo que Olaf Scholz seguirá al frente de su coalición rojiverde en minoría hasta que el Parlamento elija nuevo canciller. A las malas, siempre quedará otro adelanto electoral. Y en río revuelto suele pescar bien la ultraderecha.
Texto y fotografía: Juanfran Álvarez Moreno para Berlín Amateurs © febrero 2025
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