El Senado de Berlín hizo público el 1 de agosto los tres emplazamientos berlineses finalistas –comprimidos en sólo dos propuestas- que optan a formar parte de la selección definitiva que se presentará ante la Unesco. A Patrimonio de la Humanidad aspiran el cementerio judío de Weissensee, Hansaviertel y Stallinallee/Karl-Marx-Allee como opciones contrapuestas. De la Tentativliste han quedado descartadas candidaturas como los aeropuertos de Tempelhof y Tegel o Elektropolis. Además de las proposiciones de Berlín, cada estado federado presenta las suyas propias (dos como máximo) al Kultusministerkonferenz, filtro que con ayuda del Landesdenkmalämter (Oficina Regional de Monumentos), de especialistas y de la asociación de restauradores Denkmalpflegervereinigung Icomos decidirán los finalistas absolutos de todo el país. Por el momento, Berlín cuenta con otros tres enclaves ya distinguidos por la Unesco: Museumsinsel, Palacio y Parque Glienicke y las Seis urbanizaciones modernistas.
Cementerio judío de Weissensee, Hansaviertel y Karl-Marx-Allee
El cementerio judío de Weissensee (noreste de Berlín) data de 1880, en él se encuentran unas 115.000 personas enterradas, muchas celebridades de diversos campos del conocimiento y panteones impresionantes. La historia moderna de la comunidad judía hasta su destrucción durante el periodo nazi está representada de una manera única en Weissensee.
Junto a la avenida Karl-Marx, Hansaviertel (barrio de la Hansa) constituyen documentos de las reformas arquitectónicas de la posguerra y la guerra fría. Ambos supusieron dos modelos arquitectónicos mundiales en la segunda mitad del siglo XX: el socialista-comunista con su importancia en la colectividad y la democracia occidental con hincapié en la libertad individual.
Los palacios para obreros construidos en Stalinallee (Arbeiterpaläste), casi concluidos en 1953 en Berlín este, en estilo monumental wedding cake, levantaron no sólo críticas en el sector capitalista del planeta sino ciertos aires de envidia constructiva que propiciaron la convocatoria de un proyecto que dotara a Berlín occidental de un área urbana competitiva respecto a los intentos urbanísticos de Berlín oriental.
En Hansaviertel dejaron su huella a finales de la década de los 50 los arquitectos sobresalientes del mundo en aquel momento: Walter Gropius, Luciano Baldessari, Egon Eiermann, Alvar Aalto, Oscar Niemeyer o Max Taut. El objetivo era crear una réplica occidental a la avenida de Stalin (hoy Karl-Marx-Allee) que en aquella época construían las autoridades del otro lado del muro. Hansaviertel se considera hoy obra maestra, un clásico de vanguardia, un ejemplo de la arquitectura de estilo moderno característica de la posguerra. Arquitectos de 14 países construyeron aquí 36 edificios de viviendas sociales bajo la dirección de Otto Bartning, quien desarrollara con Walter Gropius los fundamentos de la Bauhaus.
Seis urbanizaciones modernas, bloques de viviendas modernistas de Berlín
Estas seis urbanizaciones testimonian las políticas innovadoras relativas a la vivienda entre 1910-1933, especialmente durante la República de Weimar, cuando la ciudad de Berlín jugó un destacado papel progresista desde el punto de vista social, político y cultural. Las urbanizaciones modernistas de Berlín constituyen un ejemplo sobresaliente del movimiento de reforma en las edificaciones que contribuyeron a mejorar las condiciones de vida y de viviendas para la clase obrera a través del desarrollo de planteamientos innovadores en la planificación urbanística, la arquitectura y el diseño de jardines.
Ejemplos excepcionales de nuevas tipologías urbanas y arquitectónicas, caracterizadas por sus soluciones inéditas en materia de diseño y sus innovaciones técnicas y estéticas. Bruno Taut, Martin Wagner y Walter Gropius figuraron entre los principales arquitectos de estos proyectos, una gran influencia en el desarrollo de la vivienda social en todo el mundo.
Construidas por cooperativas u organizaciones no lucrativas en una superficie total de 88 hectáreas, las seis urbanizaciones modernistas son parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2008. A pesar de los cambios interiores y reconstrucciones menores llevados a cabo en la posguerra, las obras de restauración en el marco de la ley de protección de 1975 favorecieron que su estado actual de conservación logren un gran nivel de integridad y autenticidad. La protección queda garantizada especialmente por la ley berlinesa sobre la preservación de lugares históricos y monumentos de 1995.
Viviendas de protección oficial
Gartenstadt Falkenberg o Tuschkastensiedlung, ubicado en Treptow-Köpenick, fue levantado entre 1913-1916 a las órdenes de Bruno Taut. El plan era construir 1.500 viviendas para 7.000 habitantes, que siguieran el modelo inglés de casas adosadas de dos plantas con jardín, cada una de un color distinto, particularidad destacada de estas edificaciones. Debido a complicaciones derivadas de la Primera Guerra Mundial se construyeron finalmente 34 viviendas en una primera fase y otras 93 en la siguiente y última.
En Wedding encontramos el Siedlung Schillerpark, edificado entre 1924-1930. Bruno Taut asume aquí también el mando. Fue el primer gran proyecto de edificación de la República de Weimar. Aunque los planes existían desde 1914, la guerra los impidió. Se compone de edificios de 2 y 4 plantas en estilo Neues Bauen, el Movimiento Moderno de principios de siglo XX al amparo de los nuevos materiales de construcción (hormigón, acero, vidrio), que significó una ruptura con la configuración tradicional de espacios, composición y estética. Aquí se construyeron 303 viviendas en 3 fases, aunque con acento menor en el colorido.
El Gross Siedlung Britz, se encuentra en Neukölln. Construido entre 1925-1930 bajo la dirección de Bruno Taut, formó parte de los planes de construcción de 2000 viviendas para Neukölln tras la desolación arquitectónica de la Primera Guerra Mundial. Se quería hacer hincapié en los jardines y en las zonas verdes y de recreo y verdaderamente lo consiguieron. En 7 fases se edificaron 1.072 viviendas en estilo Neues Bauen con 4 tipos diferentes de planos. Todas ellas fueron saneadas en los 90.
Wohnstadt Carl Legien queda en Prenslauer Berg, Pankow. Edificada entre 1928-1930 por Bruno Taut, esta urbanización lleva por nombre el del gran líder sindicalista alemán. Renovada en 1994 con los colores y detalles de fachada originales, consta de 1.145 casas de una habitación y media a 3 y media (la típica partición alemana) que conforman 6 bloques de viviendas alargados en forma de U. Como inspiración se tomó a una urbanización de Rótterdam.
Weisse Stadt, Reinickendorf, fue construida en 1929-1931, bajo la dirección general de Otto Rudolf, Salvisberg y Martin Wagner. Compuesta de 1.286 viviendas de 3 y 5 plantas, cada una cuenta con unos 50 metros cuadrados. Su propio nombre indica la naturaleza de su imagen, una estampa blanca que a su vez remite al estilo de la Nueva Objetividad.
Localizamos el Grosseidlung Siemensstadt (Ringsiedlung) en Charlottenburg-Wilmersdorf. Fue parte del proyecto de edificación llevado a cabo entre 1929-1934 por Hans Scharoun y Martin Warner en estilo Neues Bauen. En su mayoría está compuesto por edificios de 5 plantas. Las calles y plazas llevan nombres de técnicos, inventores y físicos alemanes cuyo servicio contribuyó al florecimiento del grupo Siemens. Walter Gropius y Otto Bartning participaron como arquitectos destacados de Siemensstadt.
Palacio y parque Glienicke
Las 500 hectáreas de parques y las 150 edificaciones palaciegas de Potsdam, construidas entre 1730 y 1916, forman un conjunto artístico cuyo eclecticismo contribuye a reforzar su singularidad. Este conjunto se extiende también por el distrito de Berlín-Zehlendorf (Berlín), constelado de edificios y jardines situados a orillas del río Havel y el lago Glienicke, como el palacio y parque que nos ocupa.
La residencia de verano del Príncipe Carlos de Prusia parece sacada de la Toscana. Ubicada al este de Berlín, cerca de Potsdam y el histórico Puente Gliecke, su gestión corresponde actualmente a la Fundación de Jardines y Palacios de Prusia Berlín-Brandeburgo, y como tal, parte del Patrimonio de la Humanidad-Unesco desde 1990.
Con sus remodelaciones de 1825, Schinckel aportó al edificio un toque clasicista de villa italiana de gusto impecable -a lo Andrea Paladio- sobre la base de una casa señorial del siglo XVIII, propiedad original de un médico berlinés que posteriormente pasó por diversas manos: el conde de Lindenau, escudero de Federico Guillermo II de Prusia; el príncipe Hardenger (1814) y cuando éste murió en 1822, fue comprada por Carlos de Prusia, tercer hijo de Federico Guillermo III.
La propiedad del “sueño italiano” de Carlos de Prusia pasó a la ciudad de Berlín en 1939, después de muchos devaneos hereditarios. Durante la Segunda Guerra Mundial lo convirtieron en hospital y a partir de 1950 en hotel-balneario-deportivo. Desde 1976 se transformó en escuela secundaria. El palacio y parque Glienicke reabrió en 1987 como Palacio-Museo. En él se exhiben muebles diseñados por Schinkel y otros objetos del príncipe. Parte de las instalaciones se alquilan para la celebración de eventos.
Museumsinsel, la isla del tesoro
Cinco Museos. Cinco tesoros. Un paseo arqueológico por el patrimonio cultural prusiano de Berlín. El río Spree y algunos de los mejores arquitectos del siglo XIX dieron forma al sueño ilustrado de los monarcas prusianos: mostrar las piezas artísticas reunidas por arriesgados directores e inquietos arqueólogos alemanes. Museumsinsel constituye un símbolo de la unificación, uno de los escenarios del cambio, de la revolución. La isla es ejemplo claro de separación y reunificación si hablamos de las colecciones antes y después de la caída del muro.
Componen la isla del tesoro el Altes Museum (contiene la colección prusiana de antigüedades), Pergammon Museum (además de albergar edificios reconstruidos como el altar de Pérgamo, la Puerta de Ishtar de Babilonia, cuenta con una importante colecciones de esculturas, muestras del arte greco-helenístico, romano, islámico, de Siria y Asia Menor), Bode Museum (colecciones de escultura y arte antiguo y bizantino), Alte Nationalgalerie (extensas colecciones de esculturas y pinturas alemanas del siglo XIX), Neues Museum (aquí se exhiben las colecciones egipcias y prehistóricas, con el busto de Nefertiti al frente) y el Dom, la catedral de Berlín. He aquí el baluarte berlinés de la Unesco desde 1999 y el que sin duda goza de mayor popularidad.
Redacción Berlín Amateurs © agosto 2012
© CAI
SOBRE EL AUTOR:
¡Síguenos y comparte!
[DISPLAY_ULTIMATE_SOCIAL_ICONS]