Quincena 20.02 – 05.03.2012
Gerhard Richter (Neue Nationalgalerie + me collectors room)
Este semestre pertenece a Gerhard Richter. Dos exposiciones homenajean al de Dresden, pintor, escultor y fotógrafo que el pasado 9 de febrero cumplió ochenta años. «Panorama», en la Neue Nationalgalerie, muestra alrededor de 130 pinturas y cinco esculturas elegidas en estrecha colaboración con el propio artista. Siguiendo un hilo cronológico, la muestra obedece al objetivo de mostrar la simultaneidad temporal de figuración y abstracción en la producción del artista a lo largo de sus cinco decenios de carrera. Asimismo, la colocación al principio del itinerario de sus últimos trabajos junto a sus primeras obras sirve como fundamento para la comprensión de un convoluto en constante evolución.
Paralelamente se muestran en el «me collectors room» de Olbricht, única colección privada poseedora de todas las ediciones de Richter desde 1965 hasta 2011, 150 trabajos que incluyen la producción del artista en el campo de la edición gráfica, convencido como estaba de sus posibilidades como medio de distribución pública.
Y, ¡no se vayan todavía, aún hay más! La exhibición de las quince obras que componen 18. Oktober 1977 (1988) en la Alte Nationalgalerie, quizá su ciclo pictórico más conocido, en el que Richter parte de fotografías de prensa para representar a los miembros de la RAF tras los acontecimientos que dieron nombre al otoño alemán (Deutscher Herbst), propone una descontextualización respecto al marco contemporáneo que quizá le daría validez, para resituarlo en el marco de la pintura histórica del siglo XIX, tan bien representada en esta institución.
Entre películas y conferencias, hay Richter para rato. Pero no me decaigan, esta es una ocasión histórica para ver de cerca la obra de uno de los grandes de nuestro tiempo.
Neue Nationalgalerie, Gerhard Richter: Panorama
me Collectors room, Gerhard Richter – Editionen 1965-2011
Hasta el 13 de mayo
The secret cabinet
Uno de los proyectos quizá más interesantes de la temporada se inspira en la Wunderkammer para devolver a la experiencia artística la coartada que le da sentido, a menudo disimulada bajo ropajes sociales más agradables que le quiten hierro al asunto. Aquí se trata de la exposición como instrumento generador real de conocimiento, en la cual el visitante es dejado a su suerte, otorgándosele la libertad que le permitirá descubrir. En esta metaexposición el visitante obtiene lo que busca, enfrentado en su soledad a unas obras catalogadas a modo de archivo.
Cada cual que se adentra en esta estancia concebida codo a codo por la comisaria Cristina Navarro y la arquitecta Carla Isern, se convierte en el comisario en pleno proceso de concepción de una exhibición en torno al concepto de cuerpo. Así, en esta exposición sobre el exponer, artistas y comisarios han sido invitados a darle vueltas al tema en sus diferentes vertientes (metáfora, materia en crudo, mensaje, entre otros) y el resultado es tan variopinto como esclarecedor. Un consejo: mejor solo que acompañado, o no muy acompañado. Acceder a esta habitación mágica es como entrar en la casita de chocolate, sabes cuándo entras pero no cuándo sales.
En un lugar secreto
Hasta el 28 de julio
Monica Bonvicini, NeedleKnows (Galería Max Hetzler)
A Monica Bonvicini se la ha visto ya por los centros de arte más significativos de todo el mundo. Para vivir y trabajar ha elegido, sin embargo, Berlín. Digamos no sin embargo, sino quizá por eso mismo. Puede que la ciudad destartalada se le ofrezca a la artista veneciana que ni pintada para llevar a cabo una obra conceptual con una presencia física imponente e inevitable, a menudo usando el lenguaje como un medio para explorar en las relaciones deterministas entre espacio arquitectónico e individuo.
Poder, espacio, género y capitalismo son temas habituales en el trabajo de la artista, que alterna escultura de gran formato, vídeo, fotografía y dibujo con instalación, a menudo usando bombillas o materiales de cierta mala reputación tales como el cuero o las cadenas (dando rienda suelta a asociaciones no siempre previstas por la artista).
Para «NeedleKnows», su segunda muestra individual en Max Hetzler, se estrenan en Berlín piezas que ya se mostraron en Kunsthalle Fridericianum de Kassel en 2010, como SATISFY ME (big) (2010), Built for crime (2006) y la instalación Identify protection (2006). Nuevos son los cuatro grandes dibujos que componen Off the grid y los 200 trabajos en papel que dan título a la exposición.
Galería Max Hetzler
Hasta el 14 de abril
You killed me first (KW)
«Any film which doesn’t shock isn’t worth looking at». Así de certero definía Nick Zedd en 1985 el nuevo cine underground que surgía del Lower East Side neoyorquino en el manifiesto que legitimizaba el que se vino a llamar «Cinema of Transgression». Descendiente de la escena no wave neoyorquina de los setenta, de Andy Warhol y John Waters, el cine underground neoyorquino de principios de los ochenta se opone frontal y conscientemente a cualquier vanguardia artística y al gusto predominante de la era Reagan, proponiendo la violencia explícita en todas sus formas como única forma legítima de expresión artística.
Un grupo de cineastas independientes formado por Lydia Lunch, Nick Zedd, Richard Kern o Karen Finley, sólo por nombrar a cuatro de ellos, desarrollaron una imaginería que, si bien bebía de la Sexploitation de los setenta, sobrepasaba con muchas creces cualquier frontera moral o estética. El exceso como vía para desmontar convenciones.
KW se desmarca de nuevo con la programación de «You killed me first», una muestra curada por Susanne Pfeffer que, tomando el título de una de las cintas emblemáticas del movimiento, proyecta de forma íntegra hasta el 9 de abril las películas de Vivienne Dick, Richard Hell, Tessa Hughes-Freeland, Richard Kern, Lung Leg, Lydia Lunch, Kembra Pfahler, Casandra Stark Mele, Tommy Turner, David Wojnarowicz y Nick Zedd, entre otros. Paralelamente, los propios protagonistas viajarán a Berlín para contarnos en primera persona cómo vivieron uno de los últimos momentos de libertad más salvaje.
No apto para ojos sensibles.
KW
Hasta el 9 de abril
Isa Genzken, Hallellujah
Schinkel Pavillon
La artista Nina Pohl conduce el programa expositivo del pabellón de Richard Paulick en los jardines del Kronnprinzpalais. Merece la pena acercarse a este rincón escondido de Unter den Linden sólo por dejarnos asombrar por este acristalado poliedro desde donde se asiste al espectáculo del paisaje destartalado del centro de Berlín. La artista Isa Genzken utiliza esta perspectiva para la muestra «Hallellujah», en el pabellón hasta el 11 de marzo.
Iniciada en el minimalismo y el arte conceptual, la artista multidisciplinar se ha ido orientando hacia el cambio de siglo al objet trouvé y al trabajo con materiales innobles como el cemento, el plástico o las resinas, y así, aquí, presenta el resultado de su evolución más reciente, «Mona Isa», unas esculturas que asemejan maquetas arquitectónicas y que, en un juego de reflejos con el skyline que rodea al espacio, llevan a la reflexión sobre la arquitectura, que en Berlín ha tomado su forma más mediocre, y por ende de la modernidad en sí.
Como contraposición, la admiración de la artista por otra gran metrópolis, Nueva York, en la obra que hace referencia al New Museum, donde el año pasado se instaló su Rosa II, una de las pocas piezas figurativas de la artista noralemana. La silueta característica diseñada por el equipo SANAA encuentra su eco visual en las cajas de embalaje apiladas, decoradas con plantas y complementada con un cuadro del Pato Donald encontrado en la misma ciudad.
Schinkel Pavillon
Hasta el 11 de marzo
Alicja Kwade, In Circles
Johann König Galerie
Hasta 2008 con Lena Brüning en la pequeña galería de la Altadtstr., Alicja Kwade fue descubierta entonces y capturada por Johann König, galerista que desde el sábado pasado y hasta mediados de marzo muestra la obra más reciente de la joven artista polaca. Sutil e implacable al mismo tiempo, Kwade habla un lenguaje depurado de pocas palabras y gestos sencillos, pero no por ello menos claro. Sus esculturas, inspiradas y construidas a partir de objetos encontrados y manipulados, son como el guantazo a su debido tiempo o el dedo que señala.
Crítica sin ser necesariamente política, a esta escultora residente en Berlín, que obtuvo en 2008 el «Piepenbrock Förderpreis für Skulptur 2008» vinculado a una cátedra en la Universidad de las artes de Berlín (UdK), le interesa llamar la atención de contradicciones tales como la que se situaba en la base del trabajo Bordsteinbrillianten (2008), donde pedazos de piedra de acera son pulidos en forma de diamante.
En la presente «In circles», la autora de 412 Lieter bis zum Anfang (2008) plantea de nuevo la posibilidad de un mundo paralelo, otro de sus temas favoritos, donde los objetos pierden su lógica funcional y formal, o mejor dicho, poseen otra lógica.
Johann König Galerie
Hasta el 17 de marzo
Susana Panea para Berlín Amateurs © Arte para Amateurs febrero 2012
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