Hasta el domingo 5 de febrero de 2023 se puede visitar la exposición “Revolución y Pasión” sobre la obra de Tina Modotti en la galería f3 – freiraum für fotografie, de Kreuzberg. Una impactante muestra de la fotografía humanista, pionera de la denuncia social, de la mano de una mujer revolucionaria.
Tina Modotti es una de las principales autoras de la historia de la fotografía. Además de actriz, fotógrafa y revolucionaria, se encargó de inmortalizar a las mujeres indígenas como nadie lo había hecho antes; y con ellas, la maternidad y la infancia. En su manifiesto afirmaba: “Yo no me considero fotógrafa y si estas fotografías se distinguen de lo que generalmente se hace en este ámbito, es porque precisamente estoy intentando no producir arte, sino fotos de verdad, sin trucos ni manipulación”.
La vida de Tina Modotti pasó de la pobreza a los ambientes artísticos y políticos, y su obra osciló por la misma realidad. Nació en Italia en un ambiente principalmente pobre y a la edad de 12 años se ocupó de la manutención de su familia. Con 17 años se fue a EE. UU., donde estaba su padre, de ideas socialistas, en busca de mejores condiciones de vida para su familia. Allí realizó algunos trabajos para el teatro y el cine mudo, lo que resultó en que durante muchos años sus fotos delante de la cámara fueran las más conocidas.
Sus primeras obras como fotógrafa se confunden con las de su esposo Edward Weston, quien la introdujo en el mundo del arte y del revelado y con quien se mudaría a México atraídos por el ambiente disruptivo, político, artístico y revolucionario. Su residencia en ese país de 1923 hasta 1930 generó a su vez siete escasos años de futuro legado fotográfico.
En un principio trabajó haciendo retratos e inmortalizando la obra de los grandes muralistas de la época, pero progresivamente su cámara fue sirviendo como espejo social, político y cultural. Una vez más, la galería f3 freiraum für fotografie de Kreuzberg consigue reunir en su modesto espacio lo esencial de la obra de Tina Modotti gracias a la visión afilada y conceptual de sus comisarias Katarina Mouratidi y Gisela Kayser. No te pierdas la ocasión de hablar con ellas si te las encuentras.
Lo que hace que valga la pena esta humilde exposición son las cuatro series que encontrarás allí. Una correspondiente a retratos poco habituales en los años veinte de México, los de mujeres indígenas en el mercado, tan cotidiano para ellas y a la vez escenario tan ajeno a la mirada fotográfica masculina de interés artístico hasta entonces.
Las mujeres más humildes se convierten aquí en las protagonistas de sus vidas ajetreadas, y subraya con ellas sus consecuencias emocionales a través de miradas ocupadas, la dignidad de sus trajes regionales e hijos colgando en sus brazos. También estas aparecen como esencia de la revolución zapatista en tiempos de unión campesina y esperanzada, donde los elementos del campo son los símbolos sociales del cambio y las manos desgastadas cuentan el sacrificio por la tierra.
Verás también un apartado especial dedicado a la fotografía como instrumento de denuncia. Modotti fue la precursora de la llamada fotografía humanista, espejo de las consecuencias devastadoras del ser humano en la sociedad. La cruda pobreza infantil que minaba las calles de México y la vida de las familias. Por último, el asesinato de su pareja, el líder estudiantil cubano Julio Antonio Mella, resultaría en la expulsión de Modotti del país por cuestiones políticas.
El único consuelo del final de la carrera fotográfica de Tina Modotti en México es que al menos su cámara fue comprada por Lola Álvarez Bravo, quien se convertiría en otra gran fotógrafa de la marginalidad y de la historia de México.
En la exposición tampoco faltan muestras de los retratos de su círculo formado entre otras personalidades, por Frida Kahlo, Lotte Jacobi, Anna Seghers o Pablo Neruda.
TINA MODOTTI: Revolution und Leidenschaft | Hasta el 5 de febrero 2023
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