Las dos caras de la medalla
Entre el 1 y el 16 de agosto de 1936, se celebró en Berlín la XI edición de los Juegos Olímpicos de verano. En pleno apogeo del nacionalsocialismo, en ellos participaron 4066 deportistas de 49 países, quienes compitieron en 19 deportes y 129 especialidades. La sede de estos juegos fue concedida a Berlín en 1931, un año antes de que Hitler se convirtiera en canciller todopoderoso alemán. Estos juegos no fueron más que otra estrategia de propaganda y promoción de la era nazi ideada por Goebbels, en la que colaboraron Albert Speer (el arquitecto todoterreno del Tercer Reich) y la realizadora estrella del momento Leni Riefenstahl, quien contribuyó con sus documentales efectistas.
Con su negativa a participar en ellos, España boicoteó estas olimpiadas, en las que Jesse Owens se alzó como deportista insuperable. Su casa-pabellón monográfico en Olympisches Dorf (en realidad, donde se alojó) ha sido reconstruido durante los últimos años. Con 89 en total, Alemania fue el país que más medallas acumuló en las Olimpiadas del 36. Los atletas fueron alojados en esta villa olímpica (Olympisches Dorf) levantada en Elster para la ocasión, a unos 18 kilómetros al oeste del Olympiastadion. Estos bloques de viviendas fueron concebidos por Hitler con la intención de usos militares ulteriores, de hecho, se utilizó más tarde como escuela de infantería.
Planeado por Werner y Walter March y construido entre 1934-1936 sobre el terreno de 54 hectáreas, cada edificio tenía el nombre de una ciudad alemana que después de la guerra se convirtieron en el cuartel de las fuerzas armadas soviéticas en Alemania hasta su retirada en 1992. Olympisches Dorf se conserva como monumento nacional desde 2009. Permite las visitas entre las 10-16/18 horas de abril a octubre.
Olympisches Dorf
Rosa-Luxemburg-Allee 70, 14641 Wustermark
Redacción Berlín Amateurs © agosto 2011; revisado agosto 2016 / Fotos: Maie Escorial & Paco Neumann
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