La Semana Santa en España trae consigo procesiones, vacaciones y, por supuesto, torrijas. Este dulce tradicional, elaborado con pan empapado en leche, rebozado en huevo y frito, es un clásico que se disfruta especialmente durante esta época del año. Aunque en Berlín no es común encontrar torrijas, existen alternativas como la French Toast y el Arme Ritter que pueden hacer un apaño ante ese antojo.
No hemos logrado encontrar ninguna versión 100 % vegana en Berlín —ni con leche vegetal, ni sin huevo, ni al estilo torrija de abuela—, pero sí hemos dado con alternativas que consiguen lo más importante: reconfortar. Porque una torrija no es solo un postre; es ese bocado cálido, empapado, dulzón y generoso que aparece en las casas cuando llegan los días de fiesta. Y aunque aquí el antojo se calma con French Toast o Arme Ritter, hay versiones tan golosas que casi pueden hacernos olvidar que no llevan ni miel ni canela.
¿Qué son las torrijas y por qué se comen en Semana Santa?
Las torrijas tienen sus raíces en la cocina española del siglo XV, donde se preparaban como un alimento energético y económico durante la cuaresma, cuando se evitaba el consumo de carne. La receta básica consiste en rebanadas de pan del día anterior, empapadas en leche aromatizada con canela y cítricos, luego rebozadas en huevo y fritas. Se suelen endulzar con azúcar o miel.
Otras versiones internacionales: French Toast y Arme Ritter
La French Toast, popular en países anglosajones, y el Arme Ritter, su equivalente alemán, comparten similitudes con las torrijas. Ambos consisten en pan remojado en una mezcla de huevo y leche, luego frito hasta obtener una textura dorada y crujiente. La principal diferencia radica en los acompañamientos: mientras que las torrijas se endulzan con miel o azúcar, la French Toast y el Arme Ritter suelen servirse con sirope de arce, frutas o incluso ingredientes salados.
Versiones en América Latina
En América Latina, las torrijas adoptan diversas formas y nombres que se adaptan a las tradiciones locales. En Centroamérica, se conocen como torrejas, preparadas con pan rebozado en huevo, frito en mantequilla y bañado en panela; en El Salvador, se acompañan de chilate. Argentina y Uruguay las elaboran con pan remojado en leche aromatizada, frito y espolvoreado con azúcar y canela.
En Brasil, las rabanadas son similares a las españolas y típicas en Navidad. En países como Chile, Colombia, Ecuador, Perú y algunas regiones de México, las tostadas francesas o caballeros pobres se preparan con pan dulce relleno, frito y bañado en miel de panela con especias. Cuba y República Dominicana mantienen recetas similares a la española, mientras que en Venezuela, las torrejas son discos de masa frita espolvoreados con azúcar.
7 lugares para disfrutar de French Toast o Arme Ritter en Berlín
Silo (Friedrichshain)
Este clásico del brunch berlinés no podía faltar. Su versión de la French Toast (aquí llamada Französischer Toast) viene con una combinación sofisticada: crème brûlée de vainilla, salsa de naranja especiada, almendras tostadas, frutas cítricas frescas y menta. Una mezcla que, aunque moderna, mantiene ese toque reconfortante que buscamos en unas buenas torrijas.
Silo Coffee
Dirección: Gabriel-Max-Str. 4, 10245 Berlín-Friedrichshain
Web: silo-coffee.com
A Never Ever Ending Love Story (Charlottenburg)
Un sitio con nombre eterno y desayunos que no se quedan atrás. Aquí la French Toast se acompaña con frutas, crema de vainilla, sirope de arce y un toque crujiente. Ideal para quienes buscan un ambiente instagrameable sin renunciar al sabor.
A Never Ever Ending Love Story
Dirección: Kantstr. 25, 10623 Berlín-Charlottenburg
Web: aneverever.de
Sorrel (Kreuzberg)
En esta joya moderna del Landwehrkanal sirven Arme Ritter de alto nivel: con puré de manzana caramelizado, nata dulce y caramelo de jerez. Una combinación dulce y elegante que convierte un plato sencillo en una experiencia gourmet.
Sorrel Berlin
Dirección: Planufer 92c, 10967 Berlín-Kreuzberg
Web: sorrel.berlin
Good Morning Monday (Kreuzberg)
Acogedor, con terraza y un pequeño rincón infantil, este café elabora French Toasts caseras con compota de arándanos y crema de vainilla o Schmand. Aquí podrás pedir una rebanada (7,50 euros) o rebanada doble (12,50 euros). Perfecto para compartir (o no).
Good Morning Monday
Dirección: Falckensteinstr. 18, 10997 Berlín-Kreuzberg
Web: @goodmorningmonday2019
Frühstück 3000 (Schöneberg)
Con su versión de Crème Brûlée French Toast, este brunch spot va directo al grano: ruibarbo, espuma de quark, crujiente de amapola y aceite de lino. Suena a locura, pero sabe a gloria. Precio: 18 euros.
Frühstück 3000
Dirección: Bülowstr. 101, 10783 Berlín-Schöneberg
Web: fruehstueck3000.com
40 Years Kitchen Café (Kreuzberg)
French Toast clásica con un toque berlinés: nata montada, granola de arándanos y nueces casera, mermelada de grosella roja y frutas de temporada. Ideal para quienes buscan sabor sin complicaciones.
40 Years Kitchen Café
Dirección: Lausitzer Str. 34, 10999 Berlín-Prenzlauer Berg
Web: @fourtyyearscoffee
Father Carpenter (Mitte)
Ubicado en un patio escondido en la zona más comercial de Mitte, este lugar ya es un habitual del brunch berlinés de calidad. Su French Toast (13,80 euros) es tan elegante como reconfortante: contiene avellanas tostadas, mermelada de frutos rojos, crème fraîche y sirope de arce.
Father Carpenter
Dirección: Münzstr. 21, 10178 Berlín-Mitte
Web: fathercarpenter.com
Love at First Bite (Charlottenburg)
Su Dirty French (13,90 euros) hace honor al nombre: brioche dorado con mermelada de fresa y lima, crema de gianduja, granola, sirope de arce, crème fraîche y frutos del bosque. Dulzón, indecente y absolutamente irresistible.
Love at First Bite Berlin
Dirección: Bleibtreustr. 52, 10623 Berlín-Charlottenburg
Web: @armeritterberlin
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