Escrito por: Actualidad CULTURA De noche Festivales Música

CTM Berlin 2019 | CTM o barbarie

Cada vez que asisto a un festival de música y arte siento que de alguna manera estoy delante de una revolución, presenciando los cambios que se anuncian con cada nota musical que se va acercando; sonidos cada vez más y más claros que en esta ciudad de Berlín, una Babilonia de mantequilla que actualmente se derrite a golpe incesante de dinero y especulación, un festival nos sigue prometiendo que ese sonido dará aliento a cada pulso de nuestro corazón, salvándonos de la debilidad y vulnerabilidad.

CTM nació en 1999 en el club Maria en Ostbahnhof, al Este del Edén de un Berlín que resurgió de sus propias cenizas para alzarse majestuosamente con sus numerosos edificios abandonados y moles gigantescas convertidas en templos del techno y de la transgresión, con la intención de arrojar nuevas luces a las prácticas artísticas originadas en el propio núcleo del movimiento electro-techno, la cultura del club y la tecnología.

Sus organizadores, Oliver Baurhenn, Jan Rohlf y Remco Schuurbiers, trascienden las categorías y funciones habituales de la dirección de un festival. Son, de manera contundente y lógica, activistas con el claro propósito de contar la historia de manera original e imaginativa. Y junto a un sinfín de colaboradores han levantado un festival de vanguardias contemporáneas que asume todas las pluralidades de las luchas particulares y que no se rinde ni concluye en su misión.

Con una dialéctica textual elástica tan importante y rica como cada performance de la extensa y desbordante programación digna de estudio, «Persistence :: CTM Berlin – Festival for Adventurous Music and Art» nos ha demostrando que en los tiempos actuales de fragmentación y contingencia se puede ir más allá de los límites que nos imponen.

No solo han querido celebrar veinte años de existencia, diversión, conocimientos y trabajo intenso, sino mostrarnos también que, para identificar la especificidad del capitalismo como un sistema de relaciones sociales y poder político, hay que abordar de una manera singular que la conciencia de clase se verifica y se construye. Que las historias se evaporan en lo insondable.

Que los contornos de la vida se vuelven mediocres y falsos si no se les da continuidad a través de un discurso y de un espacio abierto al mundo. Y que si no se dota de infraestructura y herramientas para que la creación pueda seguir manifestándose, sus principales protagonistas y su representación, a falta de estrategias y de unas condiciones económicas estables y solidas, desaparecerán en el nicho del sistema.

Es más fácil imaginarnos el fin del mundo dentro de la enormes y pantagruélicas fauces de Berghain/Panorama Bar, en sus largas noches infinitas orientadas a toda la capacidad colectiva de transformación; los títulos como premisas que se han ido sucediendo a lo largo de cada noche, “AS IF WE EXISTED”, “AS IF WE WERE UNIQUE”, AS IF WE HAVE A VOICE”, “AS IF WE HAVE A MEANING”, etc., nos lo contaban con un listado interminable y fascinante de artistas invitados que recorría la ciudad.

Como la noche de apertura del festival dedicada a la comunidad LGBTQ en Georgia con HVL, Machine Woman, Temp-Illusion,  Buttechno,  Anastasia, una razón de persistencia política que resume la revitalización de las raíces sociales de nuestros sueños, emociones, infelicidad y en definitiva el dispositivo de la salud mental.

“AS IF THERE WERE NO IFS» significa que en las condiciones de nuestra existencia hemos sido neutralizados y domesticados, por eso los festivales son una moderna asamblea de resistencia, porque Europa entera es alienante y solo la presencia de ciertos grupos de artistas nos hablan de nuevo del derecho básico a organizarse, como A TRIBE CALL RED, un impactante grupo de DJ canadienses cuyo mensaje anticolonial y discurso de la defensa de los derechos de los nativos es un ejemplo que nos sugiere que se trata siempre de una construcción de políticas identitarias. O como Linn da Quebrada black queer, resistencia que confronta la violencia y que se autodenomina bailarinx, performer y terrorista de género.

Asimismo, la presencia masiva de mujeres: Sarah Farina, Perera Elsewhere, Deena Abdelwahed, Fatima Al Qadiri’, Reka, Wallis, Stefanie Alisch, Melanie Schiller, Aude Gouaux-Langlois, Alejandra Cardenas, Ilana Harris, Sophia Bauer, Emma Robertson, Zenna Fiscella, Sarah Joy Lynchson, Juliana Huxtable, Svani, Kikelomo… son tan solo algunas de las compositoras, investigadoras, escritoras, activistas que han liderando los discursos durante diez días creando un lugar común sociopolitico; pura metafísica del flujo del deseo, de la diversidad del otro junto con los poderes locales.

¡Larga vida al CTM!

Persistence :: CTM Berlin – Festival for Adventurous Music and Art

Exposición «Persisting Realities» – Kunstraum Bethanien hasta el 17 de marzo 2019

Mariannenplatz 2, 10997 (Berlín-Kreuzberg) – ENTRADA GRATUITA

www.ctm-festival.de/festival-2019/exhibition/ctm-2019-exhibition

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