Escrito por: Alemania Artes Plásticas

Weserburg: el primer museo-coleccionista de Europa se encuentra en Bremen

Piezas de Maurizio Cattelan que ironizan sobre los musicos de Bremen - Noble Gaeste

Uno nunca sabe dónde puede aparecer un tesoro escondido. La idea de un museo-coleccionista no concibe al coleccionista como mero prestamista, sino que lo introduce como comprometido mediador del arte moderno. Bremen ha sido pionero en Europa en establecer esta fórmula a través de un concepto que se desliga de los museos de arte tradicionales. Desde que abriera sus puertas en 1991, Weserburg ha presentado muestras de las grandes colecciones privadas de Europa, promoviendo su reputación más allá de Alemania. Su actividad alterna la presentación de trabajos de colecciones privadas reconocidas a la vez que muestra exhibiciones que reflejan el desarrollo dinámico del arte desde los años 60 hasta la actualidad. Weserburg no sólo se encuentra en medio del río Weser, sino también en el epicentro del arte moderno. La corona (pieza escultórica-arquitectónica de Ulrich Rückriem) es su símbolo. Y no creemos que sea fruto de una casualidad. En Weserburg encontramos una joya tras otra. Como si cayeran de una tragaperras.

Este centro de arte contemporáneo de Bremen debería convertirse pronto –si es que no lo es ya– en tan imprescindible, protegido e idolatrado como lo son sus populares músicos. Weseburg reúne un conglomerado de exhibiciones cedidas en su totalidad por coleccionistas. Su colección permanente se compone de esos préstamos. La coexistencia de diferentes conceptos de colección bajo un mismo techo permite una amplitud de miras sin restricciones. En Weserburg conviven y comparten diálogo instituciones públicas, amantes del arte y coleccionistas privados comprometidos únicamente con sus preferencias, ideas y pasiones.

Las dependencias de Weserburg (1870) fueron primero unos antiguos almacenes, una fábrica de tabaco después y finalmente un horno de café hasta que en 1973 el edificio fue vendido a la ciudad. Comenzaba entonces la actividad cultural del edificio, pues proporcionaba espacio-estudios a los artistas en sus holgados 6000m2. Weserburg acaba de cumplir 19 años y sus miembros fundadores (la ciudad de Bremen, la asociación de artistas de Bremen y los coleccionistas Hans Grothe, Anna y Gerhard Lenz, Reinhard Onnasch, y Hartmut Ackermeier) deberían estar muy orgullosos.

Los coleccionistas de Weserburg

Entre sus colecciones encontramos piezas recopiladas por Siegfried Loch (ACT Art Collection) casi siempre vinculadas a su interrelación entre música y arte visual; por Böckmann, principalmente pinturas y esculturas como las de Olaf Metzel; de Finkenberg tenemos obras pictóricas y escultura; de Gerstner, trabajos de sus amigos artistas y a la vez disidentes como George Brecht o Christo; de Goetz, formas mediáticas de expresión artística; de Lafrenz, pinturas, esculturas e instalaciones internacionales; de Olbricht (coleccionista apasionado de arte contemporáneo); de Reinking, trabajos representativos del arte conceptual, urbano y minimal como el que propone Thom Merrick; de Maria y Walter Schnepel (cautivos del movimiento Fluxus); de Ströher (centrado en artistas alemanes con influencia en la escena alemana); y la colección Weserburg compuesta por obras cedidas por el Roselius Museum.

Selección del programa actual

OLAF METZEL. Noch Fragen? Sus instalaciones derivan directamente de la relación entre el arte y la vida cotidiana. Mesas de bares dobladas con manteles de metacrilato rojo (quizá por el efecto festivo tras una marabunta salvaje), taquillas metálicas maltratadas, una cancha de baloncesto reducida a escombros con el marcador del partido todavía en pie, un torbellino que arrasa con hojas de periódicos gigantes. La destrucción es uno de sus ejes eminentes en el proceso de creación artística y afecta a gran parte de sus materiales. Alusiones provocativas de la realidad que él reinterpreta, analiza y critica de alguna manera al mismo tiempo que interactúa con su entorno urbano, social y político. Provocación e ironía presentes en títulos como Hartz IV wird fünf, en una especie de contradicción con la obra que al final esboza sonrisas en el público. Hasta el 12 de diciembre de 2010.

CHRONISCHE FLUXITIS. De la colección de Maria y Walter Schnepel, coleccionistas naturales de Bremen que desde hace años se han maravillado con el movimiento Fluxus surgido en los 60 en Estados Unidos, Europa y Japón. Una especie de broma, de anti-arte, sin valor comercial ni institucional, divertido y simple, considerado neo-dadaísta que rechazaba al museo como ente institucional. Un concepto inusual que en esta colección aglutina obras de Nam June Paik, Joseph Beuyes, George Brecht, Robert Filliou o Yoko Ono. Las obras son presentadas en Weserburg en bloques que abarcan las décadas de los 60, 70 y 80, en definitiva, los años de mayor actividad de esta tendencia artística. Esta exposición proyecta la relación entramada y la riqueza emocional entre arte, sociedad y política. Hasta el 29 de mayo de 2011.

NOBLE GÄSTE. Aquí reside parte de la colección del Kunsthalle Bremen, cerrado por obras hasta el verano que viene. ¿Un ejercicio de hospitalidad genuina o último remedio? Piezas que ejercitan el intercambio activo, el diálogo y la correspondencia. Escultura, pintura, fotografía e instalaciones. Algunas de las obras son del siglo XIX, como las esculturas de Rodin. Fotografías de Thomas Ruff (Sterne) o Boris Becker, dos de esos fotógrafos patrios esenciales alemanes salidos de la escuela Becher, confrontadas a las fotos de Hiroshi Sugimoto, llenas de referencias a la naturaleza. La instalación de Maurizio Cattelan con su reinterpretación de los músicos de Bremen en carne y en hueso, es el centro gravitatorio de esta muestra. Hasta el 2 de enero de 2011.

DOPPELTE ROTATION. Piezas de Lafrenz Collection que han influido sustancialmente al auto-concepto y la imagen de Weserburg. La colección de este farmacéutico asentado en Hamburgo cuya labor asumió su hijo Björn tras la muerte de su padre en 1999, reúne la fuerza inconfundible del arte minimal, el conceptual, el Arte Povera (arte pobre) y las tendencias artísticas relacionadas desarrolladas en Estados Unidos y Europa. Muchas de sus pinturas, esculturas e instalaciones pertenecen a artistas jóvenes en el inicio de sus carreras. Su intuición -tanto la del padre en su día como la del hijo ahora-, no se guía por las tendencias del mercado del arte, sino que responde a su propio punto de vista y a sus convicciones. El contraste de 2 generaciones (de una familia y de artistas) de una misma colección inspira el nombre de la exposición. Esta colección privada es una de las más importantes de Alemania e incluye a artistas como Ulrich Rückriem, Richard Serra, Carl Andre o Ben Schonzeit. Hasta el 10 de septiembre de 2011.

El programa de Weserburg, además de otras exhibiciones, también incluye visitas guiadas, conciertos, lecturas, performances, debates con artistas y proyección de películas.

Weserburg, Museum für moderne Kunst

Teerhof 20
28199 Bremen
www.weserburg.de
Redacción Berlín Amateurs © noviembre 2010
© CAI
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