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Berlín con niños y niñas: pequeña guía de supervivencia

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Para las personas a las que les gusta viajar en familia descubriendo ciudades de Europa, deberían incluir Berlín en su lista. Además de su increíble riqueza cultural e histórica, Berlín es una ciudad moderna, vibrante, con una gastronomía variada y asequible y muchísimas actividades para hacer en familia. Visitar Berlín con niños y niñas puede ser una gran idea.

Pero Berlín también cuenta con una historia tenebrosa, además de con un clima demasiado frío en los meses de invierno e impredecible en verano. Por eso es necesario seguir algunos consejos sobre qué ver, hacer, cómo moverse y vestirse para quienes viajan a Berlín con niños y niñas. En este artículo damos algunos tips que pueden servir de ayuda.

Me encanta que los planes salgan bien

Berlín es de esas ciudades conocidas por ser amigable con las pequeñas criaturas. Hay incontables actividades relacionadas con la infancia, y es normal que si una familia llega a Berlín tenga ganas de ver el mayor número de atracciones posibles en el tiempo disponible. Pero ante la variedad de cosas para ver y hacer, lo mejor será actuar como lo haría una persona alemana: trazando un plan.

Hay que pensar muy bien en las prioridades y planear el viaje en torno a ellas. Quizás sea mejor ver menos cosas, pero de una manera más eficaz, sin carreras, y pudiendo dedicar tiempo a actividades específicas para el público infantil. Visitar alguna de las webs oficiales de Berlín puede contribuir a encontrar más eficazmente actividades que encajen con los gustos de cada integrante de la familia. Las webs más recomendables son berlin.de  y  VisitBerlin.

Sería buena idea, asimismo, tener en cuenta que la Historia de esta ciudad es muy  interesante, pero también truculenta y dura. Se pueden visitar lugares históricos como el campo de concentración de Sachsenhausen, aunque desde Berlín Amateurs recomendamos lugares que sean más fáciles de digerir como el Memorial del Holocausto o la East Side Gallery.

Sin duda, la visita será más enriquecedora para toda la familia si se hace con un tour adaptado a un público no adulto. Planear una visita con anticipación buscando una persona experta en tours para público infantil es uno de nuestros consejos. Desde Berlín Amateurs recomendamos uno de nuestros tours en colaboración con los servicios de Contigo Berlín para contratar visitas adaptadas.

Traer la ropa adecuada

Una de las frases preferidas de este país es No hay mal tiempo, sino ropa inadecuada. Aunque suene a culpabilizar a la víctima, es cierto y encierra el conocimiento de generaciones que han soportado con dignidad las temperaturas más gélidas. Y es que hay que saber que en Berlín en invierno… ¡hace mucho frío!

También casi todo el resto del año pueden sorprendernos las lluvias más inesperadas. Aquí es necesario calzado apropiado para bajas temperaturas, guantes, gorros, bufandas y alguna prenda apta para la lluvia. Los chubasqueros o impermeables son más prácticos que un paraguas.

Para el verano siempre hay que contar con la posibilidad de bañarse en los lagos  o piscinas públicas de la ciudad, con lo cual las prendas para el baño pueden ser imprescindibles. Además, cuando el calor aprieta, es posible incluso que peques y no tan peques se remojen en las fuentes de lugares como la Isla de los Museos. Un traje de baño en la mochila y sandalias pueden ayudar.

Si la familia viene poco preparada para la climatología pero no quiere gastar, una buena opción es acudir a alguna tienda de segunda mano de ropa infantil. Prácticas y de precios asequibles, nuestras favoritas son Limonadebaum (Kreuzberg), Rosenrot (Kreuzberg), Amitola (Friedrichshain) y Findus (Prenzlauer Berg). En ellas se puede encontrar ropa y calzado para todas las épocas del año.

Cada céntimo cuenta

Berlín es una de las capitales europeas más asequibles, y este hecho la ha convertido en un hervidero para jóvenes de perfil creativo y emprendedor en los últimos años, pero también para familias. Su reputación de ciudad cool y desenfadada atrae a infinidad de personas con niños y niñas que acuden al olor de los bajos precios en casi todo. De hecho, no es que sea una ciudad barata, sino que todavía se pueden hacer cosas interesantes sin gastar un solo euro. Así que las familias que  lleguen con un presupuesto ajustado no deberían de preocuparse.

Hay lugares interesantes para toda la familia que no cuestan absolutamente nada. Eso sin contar con el gran número de parques infantiles al aire libre que hay por toda la ciudad, llenos de atracciones e incluso de juegos con agua en verano. Recordar, además, que muchos museos de Berlín son de acceso gratuito el primer domingo de cada mes. Es lo que se llama el Museumssontag, y es otra manera de hacer planes en familia sin tener que gastar dinero.

Agenciarse una Berlin WelcomeCard ayuda a gastar menos, porque ofrece grandes descuentos en más de 200 atracciones, restaurantes, tiendas y lugares de interés repartidos por toda la ciudad. Entre ellos se incluyen muchos del gusto infantil como, por ejemplo, la posibilidad de usar durante un día completo los autobuses turísticos.

Igualmente, con esta tarjeta se puede disfrutar de viajes ilimitados en el transporte público de Berlín, abarcando tranvías, autobuses, ferries BVG, S-Bahn y U-Bahn. Sin olvidar que con ella, hasta tres menores de 14 años por tarjeta pueden viajar gratis por cada persona adulta. Por ejemplo: WelcomeCard con ticket de transporte para zona ABC (Berlín + Potsdam), incluye una persona adulta con hasta 3 menores de entre 6 y 14 años. Menores de 6 años viajan gratis.

Por último, no está de más echar un ojo a la web colaborativa Gratis in Berlin (en alemán) y revisar en su calendario qué actividades gratuitas se organizan. Hay de todo, desde conciertos, cine de verano, exposiciones, fiestas y todo tipo de eventos. Es otra opción maravillosa para encontrar cosas gratis que hacer en Berlín con niños y niñas.

¿Hotel o apartamento?

Elegir el alojamiento adecuado es una de las decisiones más importantes que se pueden tomar para unas vacaciones en familia. Vale la pena buscar un lugar agradable y amplio. Aunque cuando empieza la búsqueda del lugar perfecto para quedarse en Berlín, puede resultar un poco desalentador. Es común encontrar habitaciones para tres personas, pero si ya hay dos criaturas, es casi imposible hallar habitaciones para cuatro o más.

Alojarse en un hotel puede ser una gran aventura. Compartir habitación con mamá o papá puede ser emocionante para peques (aunque menos para la parte adulta de la familia). Nunca hay que subestimar el factor fascinación que ofrece un hotel al público infantil. Puertas giratorias, carritos portaequipajes, grandes ascensores, tarjetas magnéticas, desayuno bufé o la tele en otro idioma en la habitación… Pero cuando están disponibles, los apartamentos suelen ser una mejor alternativa para las familias que los hoteles.

Los apartamentos a menudo acostumbran a ser más asequibles y convenientes, especialmente para grupos grandes. En ellos hay más espacio y una cocina donde preparar provisiones para la jornada, desayunos para antes de salir o la leche para antes de acostarse. Dependiendo del tamaño, es posible que cuente con varios dormitorios. Esto, en un momento dado, puede generar la tranquilidad para las personas adultas que una habitación de hotel no consigue.

Reservar una habitación con varias literas en un hostel con baño privado podría servir también para los propósitos de cualquier familia que viaje a Berlín con niños y niñas pequeñas.

Descanso para toda la familia en un Kindercafé

Una de las cosas casi únicas que realmente distingue a Berlín es su capacidad para adaptar servicios y tendencias populares entre el público adulto para esa gente también adulta que además tiene hijas e hijos.

Existen unos lugares especiales donde en el mismo espacio se puede comer, beber y jugar: los Kidercafés o Familiencafés. Son cafeterías con una combinación de espacios para toda la familia. Todo está pensado para que niñas y niños desbarren y se entretengan mientras mamás y papás se toman un café, comen algo o simplemente descansan. Y lo mejor: nadie mira mal a las criaturas gritonas y exaltadas, porque este es su lugar. Una persona sin hijas o hijos normalmente no entraría en un Kindercafé si no es para acompañar a alguna de sus amistades con descendencia.

Los mejores Kindercafés se localizan mayoritariamente en las áreas donde viven familias jóvenes, en distritos como Kreuzberg o Prenzlauer Berg, aunque se pueden encontrar por toda la ciudad. Así que recomendamos visitar los principales lugares de interés turístico por la mañana, y por la tarde hacer como harían aquí: Kaffee und Küchen, pero en un Kindercafé.

Nuestros Kidercafés favoritos son: Spielzimmer (Prenzlauer Berg), CarlaConradPaula (Friedrichshain), Rubens (Schöneberg), Kreuzzberg Kinder Kultur Café y Schokolottchen (Kreuzberg), Café Mini Me (Charlottenburg) y Zaunkönig (Wedding).

Texto: Dácil Granados para Berlín Amateurs © abril 2022. Fotos: Pexels y Pixabay
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