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Un viaje por el impresionismo en Potsdam

Impresionismo en Potsdam

La exposición de impresionismo estará vigente hasta el 28 de mayo en el nuevo museo de la pequeña ciudad. Una muestra de pinturas de algunos de los maestros del movimiento que evoluciona hasta llegar al arte abstracto impresionará al visitante en su paso por el recinto.

El Museo Barberini fue inaugurado en enero por Angela Merkel. Una iniciativa del empresario Hasso Plattner (uno de los fundadores de SAP) que tuvo la idea de crear un espacio de arte moderno en la urbe. Para la ubicación de la pinacoteca se ha reconstruido el Palacio Barberini, destruido durante la Segunda Guerra Mundial.

La colección de pinturas que ha acumulado Plattner en su desarrollo como persona es la primera en irrumpir en la galería. Además, está dividida en dos partes que se unen en un recorrido por un fragmento de la historia del arte.

«Impressionismus. Die Kunst der Landschaft»

Es el precursor de los inicios del Modernismo en pintura, denominado como el arte del paisaje.  El impresionista trata de transmitir su visión en función de la luz del momento mediante la experimentación con colores puros y el uso de la pincelada gestáltica.

La exhibición comienza con obras de jardines, espacios acuáticos y sociales de la corriente alemana. Pintores tales como Emil Nolde que, mediante sus gruesos trazos ricos en cromatismo, contagia al espectador con su alegre mirada hacia lo que le rodea.

Curiosamente en la misma sala cuelgan pinturas de otro germánico enemigo de Nolde, Max Liebermann. El autor le expulsó de una importante exposición en la capital alemana, lo que provocó una gran rivalidad entre ambos.

El berlinés, entre otras cosas, retrata situaciones de la vida social de su época como es constatable en Biergarten in Laren. Unas de sus principales características son la profundidad espacial y la ausencia de horizontes.

A medida que uno avanza atravesando el hall repleto de cuadros comienza a divisar un lienzo bastante característico, Sommernacht am Strand. Es inevitable sentir el magnetismo de la creación de Edvard Munch al cual es dedicada una pequeña sala. Su estilo es tan inquietante que podría ser observado durante horas desde el banco situado en la parte central. Los colores irreales, las formas y personajes melancólicos invaden la mente con un extraño a la vez que hermoso sentimiento.

Por supuesto, no podía faltar la representación del impresionismo francés. Lienzos de Boudin, Renoir y sobre todo de Claude Monet, que sorprende mediante la belleza de sus panoramas bucólicos. Entre ellos, uno de sus óleos de la conocida serie Les Nymphéas comparte protagonismo dentro de la vertiente francófona.

Klassiker der Moderne

Al ascender las escaleras que recorren la estructura del palacio hacia el segundo piso, Kandisnsky da el pistoletazo de salida a los clásicos modernos mediante su deslumbrante y musical White Sound dotada de tonos luminosos. Vasili, de origen ruso, es considerado como el creador del arte abstracto.

Tras atravesar una ráfaga puntillista y un pasillo repleto de esculturas y rayos de sol que atraviesan los enormes ventanales, uno se sumerge de lleno en la abstracción. Rufino Tamayo, Gerhard Richter e incluso Andy Warhol con Four Times Mona Lisa. Tampoco pasan desapercibidos Sam Francis y sus acrílicos de tonalidades llamativas sobre blanco.

En definitiva, se trata de una ocasión maravillosa para acercarse a la no tan alejada Potsdam y pasar allí un día entero deleitándose entre las preciosidades arquitectónicas de la ciudad, así como las que ahora componen el Museo Barberini.

Impressionismus. Die Kunst der Landschaft | Museo Barberini

Humboldtstr. 5-6 (14467 Potsdam)

Horarios: Lunes y miércoles de 11 a 19 horas. Martes cerrado. De jueves a domingo de 11 a 18 horas

Precio: 15 €

Hasta el 28 de mayo de 2017

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