Escrito por: Alemania Artes Plásticas CULTURA De día

«La Fábrica del Sol», Hito Steyerl

Investigación artística como traducción

El multilingüismo de la investigación artística implica que se trata de un acto de traducción. Participa al menos de dos lenguajes y puede en algunos casos crear lenguajes nuevos. Habla el lenguaje de la cualidad, así como el de la cantidad, el lenguaje de lo singular, así como el lenguaje de lo específico, el del valor de uso al igual que el del valor de cambio o valor de espectáculo, el de la disciplina tanto como el del conflicto; y hace traducciones de uno a otro. Esto no significa que traduzca correctamente, pero, no obstante, traduce. Hay artistas cuyas prácticas engloban la investigación artística como motor de sus trabajos, una de las artistas más destacadas en este campo, es sin duda la alemana residente en Berlín Hito Steyerl (Múnich, 1966).

La artista y su trabajo

Hito Steyerl es artista, cineasta y autora. Sus películas y ensayos toman la imagen digital como un punto de partida. Según reza su declaración de intenciones, cuando la guerra, el genocidio, los flujos de capital, los detritus digitales y la lucha de clases ocurren parcialmente dentro del mundo de las imágenes, ya no estamos lidiando con lo virtual, sino con una confusión y posiblemente una concreción ajena que apenas estamos comenzando a entender.

Hoy en día, el mundo de la imagen, nos recuerda Steyerl, dista de ser plano. Paradójicamente, dicho mundo puede residir en los lugares más inútiles y absurdos, porque precisamente, es en estos lugares donde sus formas tienen libertad, pasando totalmente inadvertidas y no reconocidas como proyectos políticos de fuerza que se propagan a la velocidad de la luz, además. Es este el lugar donde el espectáculo y la pobreza se fusionan, a continuación se dividen, para volver a encontrarse, generando nuevas formas de significado, conciencia y pensamiento.

 

Sus trabajos, mayoritariamente vídeos, a parte del compromiso político, contienen altas dosis de humor. Usa found footage encontrado en internet, imágenes de archivo o material audiovisual filmado por ella, así como animaciones producidas mediante técnicas de MCG (Motion Computer Graphics). La artista muestra las tripas de las producciones, haciendo visibles las cámaras y el personal en la pieza, donde realidad y ficción se mezclan constantemente. Los filmes tienen una estética futurista, que se aproxima a la de los videojuegos o realidad virtual.

Como se ha señalado anteriormente, Steyerl critica la masiva circulación de datos en la red (big data), sobre todo imágenes y más en concreto las de baja calidad. Esta ingente circulación de imágenes/datos produce enajenación o alienación en el individuo y por ende en la sociedad. El acceso a la información se convierte en el nuevo modo de propiedad —de poseer— y por lo tanto las fugas (leaks) de información, se transforman en nuevas formas de resistencia.

Factory of the Sun 

La Fábrica del Sol es una videoinstalación presentada en la planta baja del Pabellón Nacional de Alemania en la Bienal Internacional de Arte de Venecia de 2015, que puede ser visitada hasta el 22 de noviembre.

Consta de un vídeo monocanal de alta definición de 23 minutos de duración, proyectado en una pantalla flotante situada en la conjunción de los ejes (X, Y, Z) de un espacio tridimensional matemático. Visualmente el área se presenta en forma de plantilla. Una serie de líneas de luz de color azul brillante dan la impresión al espectador de estar dentro de un programa de ordenador con su estudio 3D virtual, donde se capturan las imágenes en movimiento. Cierra el concepto de la instalación la proyección del vídeo, para el que se han dispuesto tumbonas y sillas de playa (como si se tratara de un lugar de vacaciones donde se va a tomar el sol, tan poco presente en la gélida Germania y tan apreciado por sus habitantes).

Esta obra de Steyerl muestra un mundo en crisis y un mundo de imágenes en movimiento. La pieza de vídeo involucra la traducción de personajes políticos reales en figuras virtuales mediante una experiencia innovadora y participativa, a medio camino entre el enfoque documental y el mundo completamente virtual. La nueva «luz digital» es el medio principal utilizado para transferir lo que queda de realidad en la cultura visual actualmente en circulación.

En La Fábrica del Sol se hace uso enfático de la noción de luz del sol, el viejo símbolo de progreso, que nos lleva de una manera dialéctica, a la vez crítica y lúdica, a la raíz de los debates sobre nuestro presente digital. No sin cierta ironía amarga, Steyerl sopesa el potencial utópico de internet contra la “transparencia mortal“ de este.

Igual que en un juego de ordenador, donde existen diferentes niveles de dificultad, el filme cambia entre diferentes niveles de realidad. La narradora es Yulia, que además es también la programadora del juego en el que se basa la pieza. Los protagonistas son introducidos inicialmente como esclavos trabajadores en un estudio de captura de imágenes en movimiento —el estudio es a su vez, el dispositivo técnico que transforma los movimientos de un personaje en impulsos de luz—. Es así como el baile (movimiento) se convierte en materia prima para generar dichos rayos de luz.

El trabajo, lleno de humor cínico pero sutil, además posee un montaje de imágenes y temas frenético. Incluye anuncios publicitarios comerciales simulados al más puro estilo CNN News con sus textos rotativos y presentador flemático; drones del Deutsche Bank que lanzan un ataque a tiros contra manifestantes; uso de tecnologías de captura de movimiento para mediar en la interacción entre el cuerpo humano y el virtual. Las escenas de baile actúan como hilo conductor de ese flujo incesante de imágenes.

Al mismo tiempo, el acto de la danza representa una forma lúdica de resistencia que los jóvenes protagonistas usan en la lucha contra la supremacía de sus adversarios invisibles. Adversarios que controlan el «sol», convirtiéndose en paladines absolutistas que se creen con el derecho de gestionar este recurso por el «bien» de la humanidad.

La obra toma la forma de un juego de ordenador, con el fin de aprovechar la estructura narrativa de entretenimiento popular y establecer una posición más favorable desde la que luchar. Porque, en el fondo, se trata de nada menos que de sondear la libertad de acción de los individuos y sujetos políticos en el entrelazado inextricable de flujos digitales de información, de intereses económicos y de distorsiones sociales y culturales. Como resultado, todo en este juego se basa en la inmaterialidad de la luz como medio de información y de valores.

Para concluir, parece que la metáfora o traducción está clara. Compañías transnacionales y globales que mediante políticas de intimidación y acuerdos multimillonarios se hacen con el uso exclusivo de un recurso indispensable para vivir; léase luz del sol, léase agua potable, o recursos energéticos que si bien no son imprescindibles para la existencia humana, modelan los comportamientos geopolíticos, económicos y sociales del planeta.

Texto: María Muñoz para Revista Solemne, Ciudad de Guatemala, julio 2015 © Revista Solemne.
Fuentes: hoja de sala Pabellón de Alemania: Fabrik en la Bienal de Venecia, 2015 y biografía Hito Steyerl
Copyright imágenes: fotogramas de la pieza de vídeo Factory of the Sun por Hito Steyerl, 2015. Vistas de la instalación en el pabellón alemán por Manuel Reinartz, 2015.
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