Escrito por: Aire libre FOTOGALERÍAS Invierno

Invierno en Berlín

Spree en invierno

Schnee für alle!

El invierno llega tarde, pero con vehemencia. Nieve. Frío. Berlín. El invierno en Berlín se adhiere a ti como la sarna. Y como la sarna, cava túneles por dentro. Túneles que te ahuecan más de lo que ya estabas. Los inviernos, al igual que la exposición prolongada al sol para un pescador, también curten. Curten por dentro. Insensibilizan. Algunos inviernos en Berlín, y ya eres otra persona. A la gente le gusta hablar del tiempo. Quejarse del tiempo. Permitir que el tiempo condicione sus vidas. No es fácil adaptarse a temperaturas violentas, a veces de veinte grados bajo cero o menos.

El frío multiplica la sensación de soledad por cincuenta mil. Y nadie está muy dispuesto a activar su vida social con una nevada –que a veces dura dos semanas– de por medio. En invierno, en Berlín, o tienes pareja o te mueres de pena o sales a saco para olvidar que no tienes pareja y para escamotear la pena. Suma a eso el carácter indiferente imperante por aquí y te encontrarás al borde de la depresión. Berlín es una especie de ciudad atemporal imprevisible en la que a veces no sabes en qué época del año te encuentras. Los veranos parecen más bien otoños o primaveras o inviernos. Las primaveras a veces se convierten en veranos abrasadores durante un par de semanas. Los inviernos son inconfundibles en cualquier época del año. Aunque lleguen con retraso a su propia representación.

Texto: Redacción Berlín Amateurs – Fotos: Maie Escorial
Berlín Amateurs © febrero 2012 – revisado 2015
(Visited 9 times, 1 visits today)

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial