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Historia de la Love Parade (1989-2010)

Con unos inicios en el Berlín Occidental un tanto inciertos, en teoría la Love Parade no empezó como una fiesta, sino como una manifestación a favor de la paz y el amor. Solo hizo falta la caída del muro para que se transformara en uno de los festivales de música electrónica más grandes de Europa. Este mítico desfile posee una historia llena de hitos épicos y un final demasiado trágico. El 9 de julio de 2022 se celebrará en Berlín por primera vez Rave the Planet, una fiesta que pretende emular a la más auténtica Love Parade de los años noventa, copiando el espíritu, la música y hasta el recorrido del desfile original.

Cada verano, durante más de una década, Berlín se paralizó para entregarse a la música, la fiesta, los outfits más estrafalarios y las drogas de diseño. Pero, a veces, ni la ciudad del techno es capaz de aguantar tanto desenfreno, y la Love Parade acabó marchándose de la ciudad. Tras un periplo de tres años por otras urbes, todo acabó en una gran tragedia en la ciudad de Duisburg. Corría el año 2010, y fue el remate final de la Love Parade en Alemania.

En este artículo explicamos el ascenso y la caída del mito berlinés por excelencia por delante del Bar 25: la historia de la Love Parade.

Julio de 1989: así comenzó todo

La Love Parade se celebró por primera vez el 1 julio de 1989. Danielle de Picciotto y Matthias Roeingh, aka Dr. Motte, fueron quienes idearon una manifestación con reivindicaciones políticas. La diferencia con cualquier Demo que se hubiera llevado a cabo hasta entonces era que la pareja pensó en usar el lenguaje internacional de la música como plataforma para difundir sus ideas de paz y amor.

La protesta discurrió por la larga avenida Kurfürstendamm, en el lado occidental de Berlín. En ese momento, todavía faltaban cuatro meses para que cayera el muro. De Picciotto y Dr. Motte consiguieron congregar a unas 150 personas, todas escoltadas por un coche con música techno a todo volumen. Aquello no tardaría nada en convertirse en una auténtica rave andante.

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El lema original de aquel encuentro era Friede, Freude, Eierkuchen (Paz, alegría y tortitas). Con estas tres palabras, lo que pedían era el desarme (paz), la música (alegría) y la distribución justa de los alimentos y riqueza (tortitas). No está muy claro si estas peticiones filantrópicas eran la razón principal de aquella primera Love Parade o peticiones secundarias al interés central: ravear como si no hubiera un mañana.

En realidad, dan un poco igual los motivos, ya que aquel pequeño grupo de personas logró causar un gran impacto. Este evento fue creciendo año tras año hasta cosechar una enorme popularidad, llegando a lograr su máximo apogeo en los años noventa cuando, más que tortitas, lo que se repartían eran pastillas pero, eso sí, entre mucha Friede y mucha Freude.

1990-1995: la rave más grande de Europa

La Love Parade se siguió celebrando y convocando a la gente como una manifestación año tras año. En 1995 ya era un evento muy conocido y se transformó (sin serlo) en uno de los festivales de música más grandes Europa, atrayendo a Berlín grandes multitudes. Verano tras verano llegaba cada vez más gente a la ciudad, no para visitar sus hermosos lagos y refrescarse durante el caluroso julio, sino persiguiendo el olor de la fiesta gratis en la calle. Y no cualquier calle, ya que todo seguía sucediendo a lo lardo de la Ku’damm, una de las avenidas comerciales más importantes de la capital alemana, cargada de historia y tiendas de lujo.

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Conforme iba aumentando la cantidad de público en la Love Parade, cada vez más artistas y discográficas querían formar parte de ella y contar con algún tipo de vinculación. Así es como empezaron a traer sus propias carrozas, para de esta manera poder pinchar su música, sin restricciones. Berlín Occidental una vez al año se convertía en una explosión de electrónica y color, mientras la gente salía a la calle con sus modelitos más extravagantes (cuanta menos tela mejor, ¡que para eso es verano!), en nombre del amor.

1996: el petardazo

En 1996, y sin esperarlas, inundaron la Ku’damm más de medio millón de personas. Ante esta marabunta quedó patente que había que buscar un lugar mejor, más grande y, sobre todo, más seguro. El gobierno municipal de Berlín, al ser esto una manifestación, debía asegurar un recorrido más propicio. Así, al año siguiente la Love Parade se trasladó a la Avenida del 17 de Junio, recorriendo parte del parque de Tiergarten, para finalizar en la histórica Puerta de Brandeburgo. En medio de toda la masa de gentes danzantes, carrozas, DJs y altavoces, quedaba la Columna de la Victoria (Siegessäule) con su ángel dorado vigilando desde arriba, cual emblema del desfile.

Cientos de miles de personas bailando, techno a todo trapo, purpurina, bikinis y mucha droga. ¿Seguía siendo la Love Parade una manifestación política?

Nuevo milenio: Berlín ya no te ama

Era evidente el éxito exponencial de Love Parade. Pero, como cada vez había más gente y más carrozas, también surgían más problemas. Más gente significaba más basura y más inseguridad y, como la Love Parade siempre se registraba como manifestación, la limpieza y seguridad corrían a cargo de la ciudad de Berlín, y no de la organización de la «manifestación».

Hasta 2001 la organización había conseguido esquivar la responsabilidad, y era el gobierno municipal el que debía asumir los costes millonarios de recoger toneladas de basura y arreglar los destrozos en Tiergarten y mobiliario urbano. Por otro lado, no toda la ciudadanía estaba contenta con las hordas de ravers, así que empezaron a surgir tiranteces entre organización y ayuntamiento.

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En 2001, el Tribunal Constitucional revocó la clasificación del Love Parade como manifestación, aludiendo que no tenía un mensaje político claro, y dejando a la organización temblando con la factura millonaria de seguridad, arreglos y limpieza. Ese año se cambió sin previo aviso la fecha del desfile, y la asistencia fue menor que otras veces. En 2002 y 2003, su popularidad fue cayendo en picado, hasta cancelarse por completo en 2004 y 2005, ya que la organización no logró recaudar el dinero necesario para cubrir los costes.

Pero no fue solamente esto lo que provocó que la Love Parade no siguiera adelante. Mucha gente amante del techno sintió que este evento estaba perdiendo su esencia, y lo que más críticas recibió fue, en realidad, la comercialización de algo tan auténtico. La organización durante todos esos años obtuvo mucho dinero de licencias, publicidad y merchandising, y eso parecía algo imperdonable. Las personas más fanáticas y puristas del techno y la cultura de club se acabaron alejando (entre ellas, Dr. Motte), e incluso se llegó a formar un contrafestival: el Fuck Parade.

2006-2009: resurgir de una leyenda

Cuando uno de los fundadores originales abandonó el barco (o la carroza), la Love Parade encontró un nuevo aliado en Rainet Schaller. Este señor es el empresario milloneti que dirige la cadena de gimnasios McFit. En 2006, con su ayuda (y su dinerito), la Love Parade regresó bajo el lema «Love is back!». Después del parón de dos años, el festival fue un éxito y consiguió reunir de nuevo a medio millón de personas. Sin embargo, el regreso también sería fugaz, ya que sería la última vez que se llevaría a cabo en Berlín.

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Después de negociar con varias ciudades alemanas, recaló primero en Essen y al año siguiente en Dortmund, donde registró un éxito considerable, puesto que a ambas ciudades acudieron cientos de miles de personas. En lo alto de su renovado éxito, la organización quería seguir la turné por la zona del Ruhr y llevarlo a Bochum en 2009 pero, debido a las reservas por parte de las autoridades de la ciudad con respecto a la seguridad, se acabó por cancelar. Ese año tampoco hubo Love Parade.

2010: todo acaba en tragedia

Queriendo compensar el año perdido, se organizó la Love Parade 2010 en Duisburg, y no por cualquier cosa. Ese año Duisburg había sido elegida Capital Europea de la Cultura y contaba con la asistencia de más de un millón de personas.

Fue el primer año que el desfile se llevó a cabo en un espacio acotado, y ocurrió una tragedia cuando la gran multitud quiso entrar sin control por el único acceso que conducía al recinto del festival: un túnel. El pánico estalló cuando la multitud empezó a agolparse y colapsar el acceso, y una estampida de gente acabó en avalancha. Veintiuna personas murieron y otras 650 resultaron heridas. En 2017, la organización y diez personas del Ayuntamiento de Duisburg fueron llevadas a juicio. En 2020, el juicio fue suspendido sin ninguna condena.

Esta última Love Parade marca el declive y el fin de una era, y se sitúa muy lejos del evento pacífico, feliz y lleno de amor que dio inicio al festival aquel 1 de julio de 1989.

Un nuevo capítulo: Rave the Planet

En 2019, casi una década desde la última Love Parade, se cumplía el 30.º aniversario de la primera marcha, por lo que ese año, el 1 de julio, nineties berlin inauguró una exposición especial sobre la historia del desfile: “30 años de Love Parade”. Por este motivo, uno de sus fundadores, Dr. Motte reunió con el equipo de nineties berlin y empezaron a rumiar la idea de resucitar la Love Parade. Según ellos, para hacerlo correctamente esta vez.

Así es como surge Rave The Planet que, tras los años de pandemia (la fecha prevista era de 2021), se programó finalmente para 2022. Con esta nueva versión se han propuesto como tarea traer de vuelta el espíritu de la Love Parade a las calles de la capital alemana el 9 de julio de 2022. No obstante, la iniciativa quiere revitalizar algo más que un colorido festival callejero. Uno de los objetivos de la propuesta es también que la cultura de la música electrónica como patrimonio cultural inmaterial sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Por lo tanto, el desfile Rave the Planet también se considera una manifestación política. Mañana (9 de julio) sabremos si lo consiguen.

Rave the Planet | 9 de julio de 2022, de 14 a 22 horas, Kurfürstendamm

Recorrido Rave the Planet 2022: inicio en la estación de U-Bahn Uhlandstr. y después se desplazará por Breitscheidplatz, Wittenbergplatz, Nollendorfplatz, Potsdamer Str., Schöneberger-Ufer, Potsdamer Platz y Puerta de Brandeburgo.

www.ravetheplanet.com


Si te interesa el tema del origen de la escena de techno en Berlín en los años noventa y cómo surgió la Love Parade original, te recomendamos el libro Klang der Familie (disponible en español en la librería de Kreuzberg Bartleby).

Texto: Dácil Granados para Berlín Amateurs © julio 2022. Fotos CC, créditos en las propias imágenes
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